En una larga noche, que incluyó un desmayo por parte de él debido al alto grado de alcoholismo, las jóvenes comenzaron un rito sexual que fue grabado con sus teléfonos celulares.
La Justicia inglesa encontró culpables a Brogan Gillard, de 26 años, Shannon Jones, de 20, y Paige Cunningham, de 22 por la violación.
Debido a su corta edad, la identidad del futbolista fue resguardada por la jueza de Preston Crown, ciudad en la que se llevó a cabo el delito.
El extraño ritual sexual
En los videos grabados por las chicas al que tuvo acceso la Justicia, se veía que las muchachas cortaron vegetales (sobre todo cebolla) sobre el cuerpo del futbolista a quien le habían dado vodka hasta desmayarlo. A partir del momento en que perdió el conocimiento, comenzaron a manosearlo. Cerca del final del video, Gillard mostró unas tijeras y dijo: "Pongámoslas en su trasero". Afortunadamente, el joven no fue herido de gravedad.