A días del asesinato de Fernando Báez Sosa, otro grupo de rugbiers protagonizó una violenta escena, esta vez, en la provincia de Santiago del Estero.
Todo comenzó cuando la víctima había ido a bailar con cuatro amigos y quiso entrar al sector VIP del la disco, en donde estaban los agresores. Según explicó Carol Pamela Gadán, la abogada del estudiante, uno de los rugbiers le pegó un codazo en el pecho y lo amenazó con buscarlo a la salida.
Según explicó la letrada, a pesar de que la víctima no respondió a las provocaciones, los agresores lo interceptaron alrededor de las 7 am cuando entraba al estacionamiento para volver a su casa con el auto.
En ese momento, el conflicto no pasó a mayores ya que intervino la Policía pero, cuando los amigos estaban en la camioneta dirigiéndose hacia la autopista, fueron atacados con un ladrillazo que los obligó a detenerse.
Al parecer, un grupo de seis rugbiers los atacó, con especial ensañamiento con la víctima. "Uno de ellos le hizo una llave, es decir lo tomó por el cuello ahorcándolo, y al irse para atrás le cruzó las piernas y cuando estaban por caer ahí es cuando intervino otro joven -ajeno a los dos bandos- quien hizo que lo suelten”, contó la abogada.