1• Utilizar la luz natural mientras sea posible.
2• Desenchufar dispositivos o cargadores mientras no los utilizamos.
3• Reemplazar lamparitas incandescentes por bajo consumo.
4• Apagar luces y otros artefactos eléctricos (televisión, radio, computadora) si no los estamos utilizado. De ser posible, desenchufarlos para que no queden en la opción stand by.
5• Regular adecuadamente la calefacción y aire acondicionado. Cada grado suplementario representa mayor consumo energético.
6• Descongelar los alimentos con tiempo bajándolos a la heladera, sin recurrir al microondas.
7• Descongelar el freezer y la heladera sin generan hielo y escarcha, ya que esto incrementa el consumo de electricidad.
8• Mantener la puerta de la heladera cerrada y asegurarse de que sella herméticamente.
9• Colocar la heladera lejos del horno, del microondas y de otras fuentes que emitan calor, incluso, de la luz solar directa.
10• Utilizar el lavarropas en programas cortos de lavado y con la máxima carga posible. Además de gastar menos electricidad, evita el derroche de agua potable.
11• Activar la función de ahorro de energía en la computadora y en el celular.
12• A la hora de comprar un nuevo electrodoméstico, chequear la etiqueta de consumo energético. La diferencia de costo se paga con el ahorro de energía.
Imagen de Jürgen Diermaier en Pixabay