Con el inicio de la tercera ola, especialistas del Consejo Federal de Salud (Cofesa) se reunieron hoy para definir nuevas estrategias sobre la situación epidemiológica a partir de la suba exponencial de los contagios de coronavirus a raíz de la circulación de las variantes Delta y Ómicron.
Los detalles de lo acordado fueron comunicados en una conferencia de prensa por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien explicó que se consensuó con las provincias bajar de 10 a 5 días el aislamiento para contactos estrechos de casos positivos, que sean asintomáticos y tengan el esquema completo de vacunación.
Por el contrario, si la persona tiene el esquema incompleto de vacunación, el aislamiento bajará de 10 a 7 días, al igual que el caso de positivos con síntomas leves. En tanto, quienes no se hayan vacunado tiene que permanecer los 10 días de aislamiento por contacto estrecho.
Respecto de la abrupta escalada de casos en los últimos días, la titular de la cartera sanitaria confirmó que la Argentina atraviesa "una tercera ola" de coronavirus, pero destacó que se logró "retrasar la llegada de la variante Delta" con las medidas sanitarias y el avance de la vacunación.
La ministra de Salud también aclaró que “no podemos decir que en todo el país esté circulando la variante Ómicron”, pero dijo que sí ocurre en “las provincias que tuvieron aumento exponencial de casos” y se estudia en otros distritos donde todavía “no se dispararon los casos”.
También hizo referencia a la posibilidad de cobrar el tratamiento de COVID-19 a aquellos pacientes que no están vacunados, como se evaluó en Catamarca. “No es algo que se esté pensando a nivel nacional ni se ha tratado en la reunión del Consejo Federal de Salud”, aclaró Vizzotti.