No solo las 18 denuncias que Matías Ezequiel Martínez había recibido por "hostigamiento" indican que el femicidio de Úrsula Buhillo podía haberse evitado. Antes de asesinar a su ex novia, el ex policía de 25 años había sido denunciado por abuso sexual por la sobrina de una pareja anterior.
Según informó el periodista Mauro Szeta, nadie mandó a detener a Martínez después de que se recibiera la denuncia en el departamento judicial de Mercedes.
Belén, una ex pareja de Martínez, aseguró que Úrsula le confesó que en su teléfono tenía pruebas del supuesto abuso sexual que habría cometido Matías antes de ser su pareja. "Ella me mostró el celular y me decía que tenía todas las pruebas", sostuvo.
A su vez, Belén dijo que sufrió violencia de género cuando estuvo saliendo con él. "Durante mi relación él manifestó más que nada cosas verbales. Una sola vez me agredió físicamente y fue lo peor que pasé en mi vida", comentó en diálogo con C5N.
Después de que Matías la agrediera físicamente, Belén fue a denunciarlo y en la Seccional a la que recurrió no la recibieron porque, según ella, estaban "resguardándolo".
También dijo que Úrsula días antes de ser asesinada pidió charlar con ella y que mientras lo estaban haciendo a la joven de 18 años le llegaron "como 100 mensajes" de Martínez amenazándola.
"Cuando se fue me dijo 'si me pasa algo, ya sabés quién me mató', tengo las conversaciones con ella en las que me decía que tenía miedo, que necesitaba hacer algo", concluyó Belén.