Esta semana Telefe Noticias dio a conocer un caso que conmovió al público: la historia de Mariana y Marcelo, una pareja que en 2015 se inscribió en la ONG Familias Abiertas, para acoger a chicos en situación de vulnerabilidad. A fines de 2017 habían recibido en su hogar a Mimi, una beba de un mes que necesitaba un hogar transitorio, hasta que la justicia decida su situación de adoptabilidad.
Pero el tiempo pasó, la justicia no hizo nada, y Mimi continuó a cargo de Mariana y Marcelo. 3 años después, una jueza decidió quitarles a la niña y dársela a otra familia para que la adopten.
Al igual que otros famosos, Paula Chaves se hizo eco de la situación y expresó su bronca por lo que está sucediendo: "El nombre de la jueza es Mónica Fernández del Juzgado Civil 84. Mimi fue entregada este lunes a una pareja, sin ser escuchada, sintiendo por segunda vez el abandono en su vida. Las leyes de este país son una m... no sirven para nada. Pero algún juez que nos demuestre que los derechos de esta niña no van a seguir quedando en la nada".
"Sus mapadres están desesperados. No paremos #devuelvanamimi. A ustedes, jueces de la cámara. Mariana y Marcelo, estamos con ustedes. Necesitamos escuchar a esta familia, a Mimi. Necesita volver con su familia. Por favor".
Además, compartió la publicación del Instagram de la ONG en donde muestran una foto de Mimi con su nueva familia. "La llaman 'A', le dicen egreso...es Mimi y no necesitaba egresarse de nadie porque su familia de acogimiento esta sufriendo y pidiendo que se la devuelvan. TRES AÑOS TARDARON, cuando deberían ser seis meses. ¿Qué hacemos?", expresó con angustia la conductora.
La historia de Mimi:
"El primer día que me encontré con Mimi fue como un regalo porque siempre que recibís a un bebé es una magia y ella era muy pequeña, aunque tenía un mes tenía el tamaño de un recién nacido, pesaba dos kilos y medio. Siempre estos bebés vienen con historias muy difíciles, la trajeron desde la ONG llorando como una descocida. Llegó super angustiada , era muy evidente que estaba en una situación de trauma, de dolor. Costaba calmarla, no sonreía para nada…Empezó a sonreír a los tres cuatro meses y a partir de ahí empezó a confiar en los que estábamos para ella", relata Mariana en el informe.
"Cuando uno es familia de acogida, sobre todas las cosas, te disponés a no pretender adoptar a ese niño, firmás un papel donde nunca vas a pedir adoptar a ese niño, porque uno presupone que la justicia no se va a tomar tres años para decidir una situación de adoptabilidad. Un día me dijo mamá. Hasta los dos años y medio le fuimos transmitiendo que iba a cambiar de familia. Pero ella nos decía ´yo ya tengo mamá y papá", asegura.
Cuando decidieron presentar una medida cautelar de no innovar, el pedido de audiencia y guarda preadoptiva, la justicia decidió negarles el pedido y sacarles a Mimi. Ahora desesperados piden que la devuelvan a su hogar.