¡ESTÁ RE GRANDE!

María Julia Olivan, emocionada por los avances de su hijo que sufre un trastorno del espectro autista

En sus redes sociales, la periodista compartió una profunda reflexión sobre el crecimiento de su hijo Antonio.

Por
Escrito en ACTUALIDAD el

María Julia Olivan comenzó a concientizar sobre el autismo desde que su hijo Antonio, que ya tiene tres años y medio, fue diagnosticado con un trastorno del espectro. A través de sus redes sociales, la periodista fue compartiendo todos los avances de su hijo con su tratamiento especializado. 

Esta vez, compartió un video de cuando su hijo tenía dos años y once meses. "Armamos y rearmamos estrategias, equipos, terapias. Una y mil veces. Pero nunca dejamos de jugar. De reírnos. De buscar con los ojos la luna (eso nos llevó casi 3 años) y de abrazarnos y darnos besos. El viernes, en música, me dibujó con ojos grandes con pupilas y todo, una sonrisa enorme y un “corazón” rojo en cada cachete. No salió de la galera la posibilidad de dibujar y decir lo que siente", empezó diciendo la periodista en Instagram. 

"La anécdota es que en ese ejercicio que hacíamos, Antonio siempre regresaba a una misma imagen. Siempre a lo mismo. Era su interés: No era una foto de las que yo había sacado. Era un corazón rojo. Siempre iba al corazón, lo miraba y me decía mamá corazón .. más sinfín de besos . Yo le dije que eso (el corazón rojo, el sentimiento) era amor. Y de ahí seguimos esa conversación hermosa de decirnos corazón y generalizándolo a las personas que queremos. De podernos decir ahora mutuamente el amor que nos tenemos", agregó. 

La periodista aclaró que todos esos avances costaron tiempo: "Pasaron casi 3 años para q el pueda contestarme. Pese a lo cual, todos los días antes de dormir le cuento como un mantra el orgullo que me genera. Le enumero sus fortalezas y le digo que lo amo. Muchas veces me enojé mucho porque se manda mil macanas. Esas noches, si ameritaba, le pedí perdón y le expliqué por qué estaba nerviosa o cansada. Silencio. Una mirada y un beso. Ahora aparecen las palabras. ¡Qué emoción!". 

"Pero la base, el principio del cuento comenzó con un voto de confianza. Antonio sabe, Antonio entiende. Antonio merece una explicación por ese grito en exceso. Antonio puede. Antonio escucha. Antonio entiende. Ninguna noche te olvides de hablar con tu hijo aunque él no te hable. Tu hijo sabe con precisión y percepción profunda qué esperás de él y eso a veces le genera ansiedad o dolor. Él reconoce cuando te frustrás porque querés que haga lo que hacen otros. Entiende mas allá de las palabras... nunca dejes de creer en él. Y decíselo", concluyó.