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En Roque Pérez existe un encantador de perros al que llaman Polo. El hombre, que es estanciero, se sienta en un banquito, coloca el alimento balanceado en forma de herradura sobre el suelo y hace que ¡12! perros coman después de su sermón. Increíble, pero cierto.
En un video que mostró TN se puede ver a Polo hablándole atentamente a la jauría, que le presta atención con el objetivo de devorarse lo que está frente a sus ojos ni bien termine el sermón. Como alguno que otro no puede más él le da permiso para un tentempié.
En su oración, Polo pide para que los perros "no caigan en la tentación de ladrar de noche, irse fuera del alambrado o robar comida de la mesa". Después de su "Amén", los animalitos se abalanzan sobre el alimento.