El pasado miércoles Alberto Fernández anunció que a partir del próximo lunes se suspenderían las clases presenciales hasta el 30 de abril con el objetivo de disminuir la circulación comunitaria del virus, evitar nuevos contagios y preparar nuevamente al sistema sanitario para una nueva ola.
En este contexto, Horacio Rodríguez Larreta, se mostró en desacuerdo con la medida y pidió reunirse con el presidente para hablar sobre esto. Además, aseguró que pediría un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia para intentar garantizar que las clases continúen.
Un día después, el pedido del jefe de gobierno fue escuchado y Fernández accedió a recibirlo para intercambiar opiniones. Luego de la reunión, el presidente dio una conferencia en la que habló sobre cuáles fueron los acuerdos a los que llegaron.
"Terminamos la reunión con el jefe de gobierno. Él me planteó sus inquietudes y su mirada sobre el presente. También pudo escuchar la mirada que yo tengo y las razones que tuve para tomar las medidas que tomamos. Le expliqué algo que francamente siento y que siente Axel (Kiciloff) y es que todos quisiéramos que se vuelva a la presencialidad educativa lo antes posible", comenzó el presidente.
"También le expliqué que todos los datos científicos con que contamos dicen que el problema no es el colegio sino que, detrás de la presencialidad, se da un movimiento social que va en aumento, una circulación de padres, alumnos, docentes, no docentes y transportistas. Representan un tercio de la circulación. El riesgo de contagio crece y crece lo que nosotros venimos viendo es que desde el día en que comenzaron las clases volvió a aumentar la curva precipitadamente", advirtió.
En cuando a su diálogo con Larreta, Alberto expresó: "Le he señalado con preocupación al jefe de gobierno que hemos superado en la Ciudad el pico más alto que reconocimos en la primera hora. Le expliqué que reduciendo la circulación vamos a reducir los contagios y vamos a darle tiempo al sistema sanitario para liberar las camas que hoy están ocupadas con pacientes con otras patologías". Además, fueron difundidos algunos de los gráficos que el presidente le mostró el jefe de gobierno:
"El jefe de gobierno me expres?? que tiene una gran preocupación por la continuidad de las clases. Es la misma que tengo yo y que tiene Axel. Ninguno quiere frenar la presencialidad pero no podemos seguir en la situación en la que estamos", sumó.
Finalmente, Fernández resumió: "Yo tengo una responsabilidad y la voy a hacer cumplir. Esto no es un acto de altanería. Tuvimos una buena charla con el jefe de gobierno y con vocación de encontrar salidas. Tengo la obligación de cuidar al AMBA, que hoy es el foco infeccioso más claro de la Argentina. No me pidan que me haga el distraído frente al problema que estamos viviendo".
"Si estos quince días funcionan (para bajar la curva), intentaremos que la presencialidad vuelva con más garantías y cuidados. Yo aspiro a que podamos hacerlo. Mi vocación es encontrar acuerdos", cerró.