El 8 de marzo pasado, 20 médicos y especialistas en diversas áreas de la salud fueron convocados por la Justicia para analizar en el contexto de una junta médica la muerte de Diego Armando Maradona, que ocurrió el 25 de noviembre pasado en el country San Andrés de Tigre.
Los fiscales del caso, Cosme Iribarren, Laura Capra, Patricio Ferrari, coordinado por el fiscal general John Broyad, resolvieron basar las imputaciones en las conclusiones que redactará la junta, para definir si el astro del fútbol murió, o lo dejaron morir.
Esta tarde, un documento de 70 páginas que contiene las conclusiones de los peritos fue filtrado por diversas fuentes. El documento va a ser entregado de manera oficial a los investigadores este lunes al mediodía para ser integrado al expediente.
El informe significa un claro revés para Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, los principales imputados en la causa. "Se puede inferir de la documental que fuera analizada por esta Junta Médica Interdisciplinaria, que el equipo médico tratante se representó cabal y acabadamente la posibilidad del resultado fatal respecto del paciente, siendo absolutamente indiferentes a esa cuestión, no modificando sus conductas y plan médico/asistencial trazado, manteniendo las omisiones perjudiciales precedentemente apuntadas, abandonando “a la suerte” el estado de salud del paciente”, asegura el escrito.
"El actuar del equipo de salud a cargo que atendía a Maradona fue inadecuado, deficiente y temerario. El señor DAM -las iniciales de Diego-, al menos desde la internación en IPENSA, NO se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud", agrega.
En otro punto del informe, se habla sobre el hecho de que echaron a los acompañantes terapéuticos que tenía Maradona para su tratamiento contra el alcoholismo: “El haber prescindido de los acompañamientos terapéuticos, obedecieron, supuestamente, a un deseo del paciente, quien no se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales incluyendo decidir conductas sobre el cuidado de su salud, pero, quien ejecuta esta moción es la Dra. Cosachov, con lo cual es evidente que en ningún momento se le colocaron los límites a las demandas del paciente al que debían contener, acompañar y velar por su completo bienestar”.
Además, hay un parte donde hace fuertes afirmaciones sobre la data de muerte y su agonía. Diego comenzó a morir “12 horas antes de las 12.30 del día 25/11/2020, es decir, presentaba signos inequívocos de periodo agónico prolongado, por lo que concluimos que el paciente no fue debidamente controlado desde las 00.30 horas del día 25/11/2020".
“Fueron ignorados los signos de riesgo de vida que presentaba el paciente”, aseguran los especialistas, quienes afirmaron que los medicamentos que le dieron para el alcoholismo estaban contraindicados para su condición: “De acuerdo al esquema farmacológico terapéutico psiquiátrico que se le indicó a DAM, la medicación suministrada potenciaba el efecto del alcohol por lo que la misma se hallaba contraindicada con una ingesta etílica concomitante”.
Los especialistas aseguran también que hubo una falla en el control cardiológico del paciente: "Un paciente como DAM, con su historia previa de insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) y una miocardiopatía dilatada con función sistólica alterada y asociada a consumo de cocaína y alcohol, debe realizar controles cardiológicos periódicos y estudios adecuados a los requerimientos de la especialidad. En ese periodo en particular debería haber sido evaluado en profundidad de su riesgo cardiovascular y posibles cardiopatías. Además, nunca debería haber suspendido los medicamentos vasodilatadores, antihipertensivos, y el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, aún en períodos anteriores de estabilidad".