Esta tarde Viviana Canosa estalló de furia contra la Defensoría del Público, quien se comunicó con el canal donde trabaja para pedir medidas reparatorias por sus polémicas declaraciones sobre los hisopados. Según la periodista, sus dichos están basados en una denuncia presentada por el grupo Médicos por la verdad, por un hecho que habría ocurrido en España.
Pero, ¿qué es Médicos por la verdad? Se trata de una organización de la que forman parte varios científicos, incluyendo médicos y virólogos, que saltó a la fama durante la pandemia por difundir videos virales con información engañosa, falsa o que carece de fundamento científico. Como se trata de profesionales de la salud, en muchos casos sus mensajes pueden sonar convincentes para quienes no saben mucho sobre biología, medicina o ciencia en general.
Como efectivamente planteó Canosa, se trata de un grupo que tiene mucha presencia en América Latina y también en Europa, en países como España y Alemania. Sin embargo, el hecho de que se trate de una organización internacional no implica necesariamente que lo que digan sea cierto.
Entre algunos de los planteos de Médicos por la verdad aparece la desconfianza en los tests PCR, que las vacunas tienen componentes peligrosos para la salud y que la pandemia se generó por una "contaminación electromagnética y la tecnología 5G". Además, son quienes impulsaron la idea de que tomar dióxido de cloro ayudaría a prevenir el COVID, algo similar a lo que dijo Canosa meses atrás en televisión, y cuestionan el uso del barbijo, como Ivana Nadal en sus historias de Instagram. Todas estas afirmaciones fueron desmentidas por investigaciones científicas.
Una de las médicas que forma parte de esta organización en Argentina es la doctora Chinda Brandolino, quien el año pasado fue entrevistada por Nicole Neumann. Entre otras cosas, Brandolino fue acusada defender al nazismo y de hecho la modelo fue acusada de poner en peligro la salud pública por darle voz en su cuenta de Instagram.
Según el portal Chequeado, un medio de comunicación que se encarga de contrastar declaraciones públicas con datos fácticos, el grupo Médicos por la verdad tiene rasgos del pensamiento conspirativo. "Sospechan constantemente de la información oficial, lo que hace que cualquier evidencia científica que no se acomode a sus teorías tiene que estar falseada y es objeto de sospecha. Tienden a presentarse a ellos mismos como “médicos engañados” y parte de un “totalitarismo que nos hace actuar desde el miedo y la coacción”, otra de las características del pensamiento conspirativo", afirma la periodista Lucía Gardel.
Lo cierto es que la mayoría de los integrantes de este grupo, y de otros que opinan similar, tienen títulos habilitantes para ejercer la medicina y estudios universitarios. Incluso, en muchos casos, se trata de profesionales con experiencia en laboratorios o grupos de investigación internacionales. Pero esto de ninguna manera implica que todo lo que digan sea cierto, ya que en muchos casos sus afirmaciones carecen de sustento científico válido.
La ciencia no se construye mediante afirmaciones, anécdotas ni experiencias personales. Sobre todo en tiempos tan complicados como los actuales, se vuelve fundamental valorar la investigación científica rigurosa y no compartir mensajes engañosos que no hacen más que confundir aún más a la población.