El 1° de Mayo se conmemora el Día del Trabajador en la mayoría de los países del mundo. Es una jornada de reivindicación al movimiento obrero que surge como homenaje a los Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas anarquistas que fue ejecutado luego de hacer huelgas para defender sus derechos laborales.
A fines de 1800, Chicago era una de las principales ciudades en Estados Unidos, estaban en plena Revolución Industrial y gran parte de su población estaba formada por obreros.
"Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso" fue el lema que utilizaron varios movimientos para defender sus derechos laborales y acortar las jornadas, que en algunos casos podían llegar a tener 18 horas.
En 1884, los obreros organizados en la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo (una especie de sindicato anarquista) y en la Federación Americana del Trabajo (agrupación nacional de sindicatos) celebraron el cuarto congreso en el que decidieron reclamar una jornada de 8 horas y en caso de no cumplirse, harían huelga.
Finalmente, el 1° de Mayo de 1886 en Chicago (ciudad que tenía peores condiciones laborales que otra) 200 mil trabajadores declararon huelga y las manifestaciones duraron hasta el 4 de mayo. El cuarto día de revueltas culminó con una convocatoria masiva en Haymarket Square, donde una persona que nunca fue identificada tiró una bomba. Hubo dos muertos y varios trabajadores heridos.
Tras estos acontecimientos, el gobierno inició un juicio que estuvo plagado de irregularidades. 31 personas fueron acusadas y 8 fueron condenadas: dos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajo forzado y cinco a muerte en la horca.
A esos 8 se los denominó los "Mártires de Chicago":
- Samuel Fielden (Inglés), 39 años, pastor metodista y obrero textil, condenado a cadena perpetua.
- Oscar Neebe (estadounidense), 36 años, vendedor, condenado a 15 años de trabajos forzados.
- Michael Schwab (alemán), 33 años, tipógrafo, condenado a cadena perpetua.
- George Engel (alemán), 50 años, tipógrafo, a muerte
- Adolph Fischer (alemán), 30 años, periodista, a muerte
- Albert Parsons (estadounidense), 39 años, a muerte
- August Vincent Theodore Spies (alemán), 31 años, a muerte
- Louis Lingg (alemán), 22 años, carpintero, a muerte. Para no ser ejecutado se suicidó en su propia celda.