Lionel Messi pudo consagrase campeón vistiendo la camiseta celeste y blanca este sábado, emocionando a todo un país en un momento tan delicado para el mundo entero por la pandemia del Covid-19.
Una final épica, en Brasil, con toda la carga emotiva sobre los futbolistas que ingresaron al Maracaná para disputar el último partido de la competencia. Finalmente el resultado fue 1 a 0, con gol de Ángel Di María en el primer tiempo para que al cierre, luego del pitazo final, el equipo alzara la Copa América.
Muchos tuvieron la posibilidad de expresar su felicidad en la televisión. Enrique Domínguez, uno de los primeros DTs de Lio Messi habló en Arriba Argentinos y se mostró muy emocionado recordando a Lio cuando era pequeño.
"Era el sueño de todos los pibes de acá de Rosario de participar del Mundialito de Aldosivi. Era la primera vez que se podían probar en cancha de once con River, Boca, Independiente, Vélez, venía también Peñarol de Uruguay, entonces era EL campeonato”, comenzó su relato.
Y continuó: “Nosotros habíamos terminado el 20 de diciembre el campeonato acá en Rosario, y empezamos el 2 de enero a entrenar en cancha de once en Bella Vista. A los chicos por ahí patear con la pierna que no era la lógica de ellos les cuesta, entonces yo había diagramado un ejercicio para que diagramaron jugadas, pero terminaran pateando con la pierna menos hábil”.
“Les aclare ‘Ojo las primeras veces porque si le erran a la patada se van a pegar un porrazo’. El primer ejercicio lo hace Leo, primero, le tira la patada de derecha, le erra a la patada y cae sobre la muñeca derecha. Se quedó, me miró inmóvil y le pregunté qué le pasaba y no me decía nada. Estaba a unos 20 metros, me miraba y se miraba la muñeca y no me decía nada. Cuando fui vi que tenía la muñeca quebrada con desplazamiento. Ahí lo entablaron, dos padres se lo llevaron y a la hora cayó enyesado”, agregó.
Y entre lágrimas, Enrique concluyó diciendo: “Una de las anécdotas que me quedó de eso fue un día que lo vi, y no me quiero quebrar de vuelta, el primer gol que Leo hace de derecha en Barcelona. Yo me acuerdo de que estaba solo y le gritaba ‘¡Lo hiciste, lo hiciste, lo hiciste!. Yo recordaba esa imagen… esa fractura. Leo tiene dos en una muñeca y una en la otra. Ese era el problema que él tenía de crecimiento, la fortaleza de los huesos no la tenía, lamentablemente o por suerte, lo llevó a España para que le costearan ese tratamiento”.