Si bien llevamos más de un año y medio conviviendo con el coronavirus, aún hay muchas cosas que no sabemos de él. De hecho, una nueva recomendación indica que cuando una persona comienza con síntomas compatibles con COVID-19 (fiebre, tos, dolor de garganta, cabeza o muscular, dificultad para respirar, diarrea o vómitos y congestión nasal) ya puede hisoparse y no debe esperar 72 horas como se hacía hasta ahora.
La evidencia científica demostró que, en la mayoría de las personas, la replicación viral ya está en su pico o cerca de él cuando comienzan los síntomas. Esto significa que la carga de virus ya es detectable con los métodos de diagnóstico, por lo que no sería necesario retrasar el hisopado.
Al respecto, un reciente estudio publicado en la revista Science estimó que la máxima carga viral ocurre en promedio cuatro días después de que la persona tuvo contacto con el virus; en tanto que los síntomas aparecen de cinco a siete días más tarde del contacto. Es decir, que la presencia del virus se podría detectar algunos días previos a la aparición de síntomas.
Si bien la recomendación de testeo dentro de las primeras 24 horas de síntomas se encuentra desde mayo en las guías del Ministerio de Salud de la Nación, aún es habitual que muchos centros de salud continúen indicando a los pacientes que deben esperar 72 horas desde el inicio de síntomas.
Estas recomendaciones también son válidas para la población pediátrica, en la cual se considera caso sospechoso a todo niño que presente un solo síntoma. Así lo estableció el Ministerio de Salud el pasado 11 de agosto, tanto para alumnos, como para toda persona que concurra a una escuela (docentes, auxiliares) y también para el personal de salud.
Originalmente, se pedía a la población que esperara 72 horas con síntomas para hisoparse, ya que si se hisopaba antes el resultado podía dar un falso negativo porque la carga viral era baja. Sin embargo, hoy se sabe que esto es incorrecto y demorar el testo podría atentar con el aislamiento del paciente y de sus contactos estrechos, amplificando la cadena de transmisión.
Si bien las chances de un falso negativo son menores cuanto más cerca del inicio de síntomas se testea, si la persona se hisopó cuando comenzaron los síntomas y dio negativo pero los síntomas persisten debe repetir la prueba.