"Hebe de Bonafini era una ama de casa que cursó solo la escuela primaria. Se casó el 29 de diciembre de 1942, a los 14 años, con Humberto Alfredo Bonafini, con quien tuvo tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra. El 8 de febrero de 1977, su hijo mayor Jorge Omar fue secuestrado y desaparecido, en La Plata y, el 6 de diciembre, ocurrió lo mismo con su otro hijo varón, Raúl Alfredo, en Berazategui. El 25 de mayo de 1978 desaparecería también su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge". Estos son los fríos datos que pueden leerse en su biografía en Wikipedia. Lo que resta, aún no agregado, es que murió el 20 de noviembre de 2022, a los 93 años, después de haber etsado internada desde el jueves.
El presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo por su muerte.
En el medio está su intensa vida, marcada por su lucha al frente de las Madres de Plaza de Mayo. En abril de 1977 un grupo de madres angustiadas por desconocer el paradero de sus hijos y ser ignoradas por los organismos donde denunciaban sus desapariciones, comenzaron a manifestarse pacíficamente. primero sentadas y luego marchando alrededor de dicha plaza. Llevaban un pañuelo blanco en sus cabezas lo que se convertitía en un símbolo de su lucha. El silencio de la prensa local hizo que su lucha quedara invizibilizada e incluso algunas madres fueron desaparecidas.
El Mundial 78 y la llegada de la prensa internacional hizo que la lucha de las madres se conociera en el mundo. "Para mí, una de las cosas más importantes es que Holanda haya pasado la marcha de las Madres en vez del mundial, porque era jueves, y ahí nos conoció el mundo. Yo creo que eso fue un cimbronazo muy grande para las Madres porque inmediatamente las mujeres de Holanda nos escribieron y nos dijeron «estamos a su disposición», y ellas juntaron el dinero para que tengamos la primera casa, porque si no tan desboladas y tan desarmadas como estábamos yendo a las iglesias que nos pateaban o yendo a un confitería de la que nos teníamos que ir temprano porque sino nos llevaban presas, no sé si hubiéramos podido durar porque estuvimos tres años sin tener dónde reunirnos", declaró la propia Hebe hace años.
En democracia la figura de Hebe empezó a dividir aguas. Se le reconocía su lucha pero sus opiniones fuertes le fueron generando oposición en muchos sectores de la sociedad. Por ejemplo, cuando sucedió el atentado a las Torres Gemelas, tuvo ua postura repudiable. "Cuántas veces nos dijeron […] qué era Estados Unidos, cómo formaba a nuestros militares para torturar […] Nosotros vimos que en Yugoslavia [los Estados Unidos] bombardearon asilos de ancianos, bombardearon las refinerías, bombardearon los refugios. Vimos los pedazos de personas en Irak, porque Estados Unidos bombardeó los refugios donde estaban los niños. La cifra es casi de un millón de niños muertos en Irak. Lo vimos y lo sentimos y lo sufrimos, y nos duele, por supuesto que nos duele. Por eso cuando pasó lo del atentado […], sentí alegría. No voy a ser hipócrita, no me dolió para nada. ] Ahí [en las Torres Gemelas] no murieron pobres, no murieron poblaciones, no murieron viejos. […] El día del atentado yo sentí que había hombres y mujeres muy valientes. Valientes, como una montaña de valientes, que se prepararon y donaron sus vidas para nosotros", expresó, olvidando que los muertos habían sido en su mayoría ciudadanos comunes.
También fue criticada por opiniones antisemitas expresadas en una entrevista y lo que la sumió en un mayor descrédito fue quedar imputadas en la causa Sueños compartidos. Según el juez, «Sergio y Pablo Schoklender, valiéndose del prestigio y trayectoria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, habrían utilizado a la Fundación de la cual eran apoderados, en connivencia funcionarios públicos, para gestionar y obtener ilegítimamente fondos de la Secretaría de Obras Públicas para la construcción de viviendas sociales, parte de los cuales habrían detraído luego de su destino específico –con el consecuente perjuicio económico a las arcas del Estado».32? Por esto, el juez Marcelo Martínez de Giorgi la citó para prestar declaración indagatoria".
Su apoyo a los Kirchner terminó instalando su figura en las fuertes divisiones de la grieta. En su muerte, su figura será recordada desde miradas distintas. Algunas pondrán el foco en lo central de su lucha en tiempos muy duros, otros sentirán el recelo de sus desviaciones posteriores. La historia, como a tantos otros, la juzgará.