Sergio "Maravilla" Martinez, boxeador que estuvo parado por su retiro durante 6 años, pero hace 9 meses volvió a los rings, es alguien multifacético: motivador, apasionado, disciplinado, deportista y gran entrevistado. En esta ocasión lo demostró en una charla con Leo Piccioli, reconocido economista y ex CEO, formador de líderes.
El peleador argentino contó en la entrevista subida a YouTube sus experiencias deportivas en relación con el ámbito del trabajo y el liderazgo. "Maravilla" repasó su viaje a la Patagonia, donde visitó una penitenciaría para menores de edad y tuvo una conversación impactante con uno de los prisioneros más peligrosos.
"Era un muchacho de unos 17 años", empezó su relato. "Era muy difícil poder hablar con esos reclusos. Fue una charla muy tensa, muy complicada, muy áspera", confesó en primera instancia el oriundo de Claypole.
"Lo senté delante de mí y hablamos frente a frente. Los dos nos dijimos lo que pensábamos. El chico estaba ahí por doble asesinato. A los 13 años ya había matado a su primera persona y a los 15 a la segunda", recordó el hincha de River sobre el motivo de la detención y aclaró que el recluso tenía "para unos cuantos años más".
Además explicó como fue el momento en el que charlaron y su despedida: "Después de hablarle, de decirle lo que a mí me había pasado en la vida, de contarle ciertas experiencias que tuve y algunas que he visto pasar, me despedí. Él se quedó callado. Yo pensé que iba a tener más conflictos, más problemas", aclaró el pugilista, quien no salió de la mejor manera de esa cárcel.
Para su sorpresa, años después recibió una noticia que cambió su perspectiva por completo: "Tres años después me escribe el chico diciéndome 'dejé el alcohol, dejé las drogas, ya estoy saliendo de la cárcel. Estoy entrenando en un gimnasio de boxeo. Tengo un hijo y soy campeón de mi provincia como boxeador amateur'. Fantástico", cerró emocionado Martinez, quién no creyó que el golpe de sus palabras levantarían de la lona a alguien que parecía estar en nocaut.