TESTIMONIO VALIENTE

Franco Tirri, el "Chiqui" de Okupas, y su infierno de adicciones: "Lo más oscuro fue estar sentado en una villa fumando pasta base"

El actor le dio una entrevista a Gastón Pauls en Seres libres y reveló todo lo que padeció desde que comenzó a consumir drogas a los 17 años.

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Franco Tirri es uno de los actores principales de la serie Okupas, interpretando a "Chiqui", serie en la que estuvo acompañado por Rodrigo de la Serna, Diego Alonso y Ariel Staltari, con la dirección del hermano de Matías Stagnaro, su mejor amigo, Bruno Stagnaro. El actor que en 2010 dirigió su propio cortometraje llamado "Psiquiatra último modelo", fue entrevistado mano a mano por Gastón Pauls en Seres Libres, programa de Crónica TV. El protagonista de la serie del 2000 abrió su corazón y contó todo su duro camino sumido en adicciones y cómo se siente en la actualidad.

"En primera instancia, arranqué de adolescente con el alcohol, hasta los 15 años a la droga la vi como un fantasma, como un monstruo. A partir de los 16, 17 años me agarró curiosidad, ganas de 'quebrar el sistema', aunque es la gran mentira porque estás más adentro. Todos los inconformistas del mundo con el sistema, terminan consumiendo droga y se lo sacan de encima", comenzó.

El actor explicó lo que sintió la primera vez que consumió marihuana: "A los 17 fumé porro. Esa primera vez que fumé porro tuve el peor ataque de pánico de mi vida. Nos habíamos salido del colegio y cuando volvemos, teníamos literatura. En la clase los pibes me veían y yo estaba blanco. Le pido a la profesora ir al baño y me dijo 'Tirri, váyase a su casa, no lo veo nada bien'. Sentí algo muy loco. Sentí que mi cuerpo no tenía materia, como si me hubiese ido de mi cuerpo, una especie de despersonalización", relató Franco.

"La siguiente vez que consumí tuve un ataque de risa, típico de las primeras veces. Todo está bien, todo es divertido. Después dejé de fumar porque tuve sensaciones físicas que había tenido la primera vez. Desde ahí tuve una serie de episodios de ataques de pánico durante dos años. Salí muy afectado de eso, me costó", confesó el hermano de Nino Dolce.

En relación a sus estudios como director de cine comenzados en 1991, mismo año que comenzó con una nueva adicción, Tirri declaró: "Empecé la universidad de cine entre los 21 y 22 años y me enganché con la carrera. Fue coincidente la carrera del cine con el comienzo del consumo de cocaína. La primera vez sentí contracturas en todo el cuerpo. La segunda vez sentí que era el Diego haciendo el gol contra los ingleses, no me daba nada miedo. A los 2 o 3 años, me encantaba tomar merca y fumar faso mas o menos", expresó sobre sus primeras veces con la cocaína. 

"Pocos años después de empezar a consumir, se me volvió un hábito que ya no podía evitar tener y dije 'upa'. Al mismo tiempo, uno trata de evitar mirarlo y te vas haciendo el tonto aunque sepas que el agua te va llegando al cuello. No soy un ejemplo pero si superé etapas espantosas en las cuales no podía parar de drogarme, hasta que no tenía plata.", reconoció.

"En el año 1996, cuando me doy cuenta que soy adicto, justo se empieza a vender en Argentina pasta base. El grupo de gente que yo frecuentaba en ese momento había empezado a fumar eso. Empecé a fumar eso y después de la primera pitada, cuando largas el humo, es una sensación de orgasmo. Después te sentís bien, a los 5 minutos das la segunda y no es tan buena. Después a los tres minutos otra vez y al minuto seguís. Volvés a fumar como un loco, lo haces sin placer y sintiéndote peor que el bajón de merca. Es el demonio", explicó el director de cine sobre los efectos de la pasta base en su cuerpo.

"Entre 1998 y 2016 tuve 27 internaciones. Para saber que necesitas internarte te das cuenta a partir de que uno está fumando pasta base o estás durmiendo, en eso consiste la vida. Si no, no tenés fuerza ni para hacerte un sándwich, que tampoco tenés porque no te queda ni un centavo. Cuando llego a Okupas ya había hecho un tratamiento entero de una internación. En ese momento estaba limpio solo consumía marihuana. En el rodaje no se fumó pasta base ni merca", lamentó el guionista por su pasado.

En referencia a sus peores situaciones vividas, manifestó: Los momentos más oscuros o crudos que viví fueron estar consumiendo en una villa, sentado fumando pasta base. Viví en la calle después de Okupas, en cierto sentido era un paralelo del personaje que tenía en la serie. Estaba muy enojado con mis padres, tenía mucho odio y no podía parar de consumir".

Ante la pregunta del conductor de como se encuentra hoy con la adicción, Tirri dijo: "Como muchos, a partir de la pandemia se me hizo un hábito tomar alcohol, lo tomaba diariamente. En un día me veo en mi casa, a mi mismo, solo, mareado y con sueño. Me dije '¿que hago haciendo esto?' y me planteé qué bebida sin alcohol a mi me gusta. Entonces dije ' café, mate, me encanta la limonada, la tónica con limón y hielo', hice como una especie de sustitución. De vez en cuando me fumo un porro. En una época era una chimenea yo, 5 o 6 porros por día", se sinceró.

"El Franco con lucidez y con más sano juicio es el de ahora. Con esta lucidez tengo un montón de inseguridades. A veces sobredimensiono las cosas y me preocupo mucho pero sé que con un porro y una línea, ya no importa lo que importa. Pero después es peor porque el problema sigue estando ahí y se agranda", añadió en relación al 'mejor' Franco Tirri durante las últimas décadas.

"Las drogas me sacan la libertad, el sentirme bien, el poder cumplir con mi trabajo, te saca confiabilidad de la gente hacia vos y también perdí oportunidades de laburo. Dicen 'cuidado con lo que vas a decir que te vas a prender fuego' pero si no lo digo yo, me prendo fuego yo mismo. Ya mentí suficiente con todo el malabarismo que quise hacer durante mi consumo de drogas. Es la primera vez que yo cuento públicamente cual fue mi itinerario estos años", afirmó el actor.

En una de las últimas consignas, definió a las sustancias nombradas que ingirió a lo largo de su vida: "El alcohol es como la falopa pero te lo venden en el kiosco y en el supermercado. La merca es una mentira. La pasta base es un paso más hacia la locura total o la muerte. El porro puede llegar a ser un lobo con piel de cordero".

Para finalizar con la entrevista, Franco Tirri abrió su corazón y compartió lo que le diría a su 'yo' del pasado: "Al Franco de 8 años le diría que no tenga miedo si a los demás les parezco muy distinto", cerró el actor que busca poder dirigir su primer largometraje.