Los casos policiales siempre han generado mucha curiosidad e históricamente fueron ganando presencia en las tapas de los diarios y actualmente son temática constitutiva de la mayoría de los programas de actualidad en TV abierta y cable. También las plataformas como Netflix, Amazon Prime, HBO y demás, cada vez destinan más recursos para la producción de docuseries -los llamados True Crime- que cuentan hechos de este tipo. El caso Nisman, la muerte de María Marta García Belsunce son algunos de los ejemplos de producciones de hechos sucedidos en nuestro país.
Vanesa García Carbone, a la que muchos recordarán por sus principios como modelo, actriz y periodista, en los últimos años ha hecho una profunda reconversión profesional y después de año de estudios que aún hoy continúan es Directora División Criminología y Criminalística @satpdifusion, Investigadora Forense @Ocedic, Docente en la @UAI_Univ y autora del libro El Pederasta Digital, donde habla de grooming y delitos sexuales nacidos en entornos digitales.
Hace pocos días, al finalizar la cursada de Criminalística de la carrera de la Licenciatura en Ciencias Forenses, Carbone tuvo que realizar un ejercicio como cierre de curso que consistió en aplicar todo el conocimiento aprendido durante la cursada al momento de analizar una escena del crimen. La facultad realizó un desafío en donde alumnos de un curso y otro debían no solo analizar la escena sino además acertar la causa probable de muerte de la víctima partiendo de hipótesis como homicidio o suicidio. Responder interrogantes como qué, cómo, quién y dónde. Vestida con el tyvek, los guantes la mascarilla y la capucha para evitar contaminaciones en el análisis o investigación en una escena del crimen. "Me saqué un 10", dice con merecido orgullo Vanesa. "Decidí ampliar y sumar un poco conocimiento. Yo me desempeño hace cinco años dentro del campo de la criminología y me especialicé en lo que tiene que ver con delitos asistidos tecnológicamente hacia niños, niñas y adolescentes. Todo lo que tiene que ver con delitos sexuales, delitos violentos dentro del marco de lo que tiene que ver con la tecnología. Lo hice para profundizar y ampliar un poco el espectr y tener una mayor certeza a la hora de analizar un caso", explica.
Un buen motivo para aprovechar sus conocimientos sobre temas que vemos a diario pero cuyos fundamentos básicos muchas veces ignoramos: por ejemplo, cómo hay que encarar de manera eficiente una escena del crimen.
-¿Cuáles son las claves fundamentales a la hora de encarar una escena del crimen?
-Guiarte por el manual de procedimiento para la preservación del lugar del hecho, de la escena del crimen, y por el manual de buenas prácticas. Todos los que arriben a una escena del crimen, ya sea en espacios abiertos o cerrados, deben manejarse a través de un protocolo de actuación. Desde la primera persona que llega a la escena, hasta la última al momento de abandonarla. En base a este protocolo de actuación tenés que asegurar y proteger la escena, establecer el cerco perimetral, fundamental para conocer tu área de trabajo, para alejar a los curiosos y a toda aquella persona que pueda llegar a alterar o contaminarla. En segundo lugar, una vez que vos tenés la escena asegurada y protegida, tenés que empezar a hacer una observación ocular y fijar los posibles indicios vinculados a la investigación que después vas a recolectar. Después viene el suministro de los indicios al laboratorio siguiendo la cadena de custodia para preservar y protegerlos hasta el arribo, y el análisis en el laboratorio. La primera persona, o sea, el primer interventor que llega a la escena del crimen es quien debe establecer y proteger el cerco perimetral como primera instancia y luego debería actuar el coordinador del área. Estos son puntos básicos para encarar una escena del crimen, además de por supuesto tener los elementos de protección: el tyvek, que es el ambo blanco que yo muestro en las fotos, usar los guantes de plásticos, doble guante en lo posible, los pies también cubiertos, la cabeza por supuesto con la capucha. Eso es como elemental y cada una de las personas que estén interviniendo.
-¿Y qué es lo que no se debe hacer?
-Por ejemplo, olvidar efectos personales, salivar o comer dentro de la escena del crimen. Nada que pueda hacer a la contaminación de la escena por agentes externos. No se debe permitir el ingreso a personas que no estén autorizadas, no se debe hablar al momento de la recolección de los indicios. Es decir, no tenés que hablar y aparte tenés que tener colocado el barbijo, los guantes, no descuidar la cadena de custodia. Todo se debe hacer con dos testigos que sean hábiles y ajenos a la investigación. Parece como muy lógico todo pero de repente te encontrás con escenas del crimen en la que alguno se comió un yogur y dejó el tarrito tirado o que entran en zapatos.
-En muchos casos policiales en la Argentina se escucha que la escena estuvo contaminada. ¿Sucede por torpeza o también se hace deliberadamente para encubrir a alguien?
-Argentina tiene un alto porcentaje de escenas del crimen contaminadas. No necesito ser una gurú de la criminalista, solo basta con ver un noticiero, en el que cuando a los periodistas les toca cubrir un determinado hecho policial, se ve claramente en la televisión, si esa escena del crimen está bien o mal trabajada. Hace mucho tiempo que se está tratando de subsanar este tipo de errores y que esto no suceda, porque una escena del crimen contaminada directamente te lleva a una mala investigación. Te lleva a que no se pueda dar una condena como corresponde, y a juicios erróneos e incompletos o investigaciones malas e incompletas. No es un cliche decir que no existen crímenes perfectos, sino malas investigaciones; esto es completamente real porque una buena investigación surge con el análisis de la escena del crimen, cuando los indicios se terminan convirtiendo en pruebas y continúa la etapa judicial. La escena del crimen tiene que ser el ABC, ahí es donde comienza. Argentina tiene un largo historial de escenas del crimen mal trabajadas como también excelentes profesionales de la criminalista que han hecho su trabajo como corresponde. Vamos al caso de Fernández Baez Sosa. Ni siquiera había un cerco perimetral. Vamos al caso de María Marta Garcia Belsunce, el caso Nisman. ¿Por qué pasa esto? Pasa por falta de capacitación desde la primera persona que llega a la escena del crimen, el primer interventor, hasta los fiscales, los secretarios, cada uno de los que participan en la escena. Muchas veces no se siguen los manuales de buenas prácticas así como también digo que hay escenas que son trabajadas maravillosamente. Y también hay un porcentaje de error humano, porque los que lo analizan son seres humanos y pueden tener sesgos y equivocaciones o vicios dentro de la profesión.
-¿Y hay corrupción?
-Sí, hay corrupción también, por supuesto. Eso te lleva a pensar, ¿por qué una fiscal ingresa a la escena pisando la sangre de la víctima? ¿Por qué no están con el tybek como corresponde? Si bien recordemos que yo me desempeño en el campo de la criminología, hoy estoy estudiando lo que es la parte criminal para tener el 100% del conocimiento que se necesita. Te voy a dar un ejemplo, hoy el caso Nisman es un caso que estudian todos los estudiantes de criminalistica desde hace un tiempo para saber todo lo que no se tiene que hacer en una escena del crimen. ¿Si fue adrede? Y, puede ser, es una de las hipótesis.
-¿Por qué pensás que hay un auge tan grande de estos documentales "true crime" en televisión y en las plataformas de streaming?
-Yo creo que el mal nos fascina, nos engancha a querer conocer más en profundidad. El crimen de por sí nos atrae, porque no podemos comprender desde nuestra lógica, cómo alguien es capaz de hacer algo así. Entonces empezamos a elaborar hipótesis y los empezamos a catalogar de mala manera: 'son monstruos, son animales'. No podemos comprender que sean seres humanos con sus capacidades mentales completas. Enseguida tendemos a pensar 'es un psicópata'. Hay mucho enamoramiento con 'el psicópata'. Esto es tremendo porque la realidad es que no todos los psicópatas son asesinos, ni todos los asesinos son psicópatas. Deberíamos dejar de etiquetar por lo menos por dos años a los asesinos, a todos los delincuentes, como psicópatas. Digo porque hay psicópatas, por ejemplo, en el poder y no cometen un asesinato. Un político, o cualquier persona, puede ser un psicópata tranquilamente y no cometer un crimen. En cuanto al auge de estas series, es el morbo creo que lo que atrae. Desde tu casa podés ver una serie y empezar a caminar por esta cultura profunda y tratar de determinar si es una cuestión biológica o genética, qué factores influyen, si tuvo que ver la familia... Son situaciones bastante más complejas, pero creo que tampoco a todos nos atrae el crimen de las mismas formas o por las mismas razones
-¿Son fieles a la realidad las escenas del crimen tal como se ven en estas ficciones o reconstrucciones para documentales?
-Se mezcla mucho lo que es la criminalística con la criminología. Entonces pareciera como que todo es lo mismo y pero no lo es, es eso solo pasa en la televisión. Porque la persona que va a analizar la escena del crimen y que va a levantar, por ejemplo, un indicio no es quien lo va a ir a analizar. Generalmente en las series, el mismo que te levanta un indicio, es el que te lo va a analizar y que después vas a salir a perseguir al chorro o al asesino. Y no es así, cada uno acá tiene una tarea. Hay una multiplicidad de profesionales que se abocan cada uno una tarea y ahí se mezcla mucho la criminología con la criminalista. ¿El qué sucedió, ¿cómo sucedió?,¿cuándo sucedió? y el porqué le toca a la criminología. Por qué esa persona cometió ese delito y de qué manera,