El espectacular año de Julián Alvarez que empezó con su millonario pase de River al poderoso Manchester City y luego con su consagración en el Mundial, hizo que todo el mundo posara sus ojos en este joven futbolista argentino. El Araña, como lo apodan, que suele festejar sus goles haciendo el ademán con sus dedos tirar telarañas como Spiderman, estaba en el mejor de los mundos, disfrutando de la felicidad de este momento, cuando él mismo quedó enredado en una.
Un video en el que su novia, Emilia Ferrero, intentaba ordenar el asedio de unos niños a Julián pidiéndole fotos, fue interpretado de distintas maneras en las redes sociales y los medios. Algunos lo vieron como una ayuda lógica para ordenar ese pedido que a Alvarez le llega a cada paso, otros la acusaron de ser autoritaria y de haber destratado a esos niños. Días después, cuando el escándalo crecía en las redes, se decía que Julián y Emilia se habían separado por las derivaciones de este incidente. Al mismo tiempo ella dejó un mensaje explicando lo sucedido y pidiendo las eventuales disculpas.
Unos días antes de fin de año, el jugador nacido en Calchín, Córdoba, regresó a Inglaterra porque debía presentarse a los entrenamientos del Manchester City, ya que la Premier League está en plena disputa. Así las cosas, Julián terminó recibiendo el Año Nuevo en la ciudad inglesa. ¿Con quiénes? Con su familia. ¿Y su novia? También estaba, demostrando que no hay crisis y que entre ellos está todo bien. De hecho, Alvarez subió una historia con ella a su instagram con el mensaje "Por más alegrías juntos. Te amo".
Tan armónica es la situación que las familias de ambos compartieron la celebración de fin de año.