Por estos días la opinión pública ha estado pendiente día a día del juicio que se lleva a cabo en Dolores por el terrible crimen de Fernando Báez Sosa. Casi en silencio, con mucho menos repercusión, en otro tribunal se está realizando otro juicio de un crimen todavía más aberrante. Es que que se libra contra Magdalena Espósito Valenti (25) y Abigail Páez (28), acusadas de matar a Lucio Dupuy. Lucio tenia apenas 5 años. Magdalena era su mamá y Abigail la pareja de ella.
Las dos mujeres están acusadas de homicidio calificado y abuso sexual. El 2 de febrero se dará el veredicto de culpablidad o inocencia. Los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamorano no fijarán una pena, para ello habrá una nueva audiencia, que se realizará en un plazo no mayor a los 15 días. Ahí deberían recibir una condena de reclusión perpetua, este caso no admite ni el más mínimo matiz de discusión al respecto.
El abuelo del nene, Ramón Dupuy contó una situación que se vivió durante las audiencias: "Cuando llegué una de las asesinas, la novia, me miró a propósito, se dio el lujo de provocarme, se sonrió y me guiñó un ojo, tan cínica como eso".
La mamá, o mejor dicho una de las asesinas de Lucio, declaró: “A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé para ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente. A Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio”. Un cinismo atroz.
Una vez que hayan sido condenadas estas dos asesinas, la justicia debería poner sus ojos en la jueza María Clara Pérez Ballester, quien le otorgó la tenencia del niño a estas dos mujeres, lo sacó de la casa de su tío y su abuelo, donde vivía y era cuidado y amado. Tampoco el colegio reaccionó ante un niño que varias veces fue al colegio por no denunciar que el nene iba frecuentemente con lastimaduras importantes.
La historia de un crimen atroz
Describir el asesinato de este pequeño a manos de estas dos mujeres perversas, crueles hasta los niveles más bajos de la condición humana, es realmente un ejercicio doloroso. Un hilo de twitter de @lucasivanjunes es esclarecedor.
"En la noche del 26 de noviembre del año 2021 una mujer llamada Abigail Páez de 28 años de edad sale corriendo del departamento donde vivía en Santa Rosa, La Pampa - Argentina, con un niño pequeño desvanecido en sus brazos gritando que lo habían herido en un intento de robo"
"Los vecinos del lugar se alarmaron con esta situación e intentaron reanimarlo pero no lo lograron, es por ello que Abigail en compañía de su novia Magdalena Espósito Valenti de 25 años, que era la mamá de Lucio, auxilian a la víctima y lo trasladan hasta el Hospital Evita"
"Las dos mujeres llegaron al nosocomio gritando que habían sido víctimas de un robo, Abigail manifestó que lo encontró tirado en el predio donde vivían ya que supuestamente ella se había quedado al cuidado del niño cuando la madre no estaba. En un momento dado dijo que salió y siempre según su relato, lo dejó sólo por unos minutos, para luego encontrarlo brutalmente golpeado y abusado sexualmente cuando llegó. Si bien la situación era confusa la prioridad era poder salvar al niño, que lamentablemente no aguantó los tremendos golpes internos."
"La autopsia determinó que Lucio Dupuy fue asesinado a golpes, tenía hemorragias internas y el deceso se produjo en el transcurso de la tarde de ese día. El cuerpo del niño fue agredido sexualmente, tenía fracturas de brazos y dedos, además de ser quemado con cigarrillos."
"En la versión del robo que había manifestado la pareja de la madre de Lucio nada cuadraba, y lo que más llamó la atención fue que manifestó que el niño había sido violado por extraños supuestamente. ¿Cómo constató el supuesto abuso sexual por parte de terceros en la escena?"
"La simple lógica hizo inmediatamente a los investigadores colocar los ojos sobre esta pareja que estaba al cuidado del niño. Se constató que Lucio había tenido ingresos a otros centros asistenciales siempre por golpes, fracturas, heridas y cada vez con una excusa distinta"
"El médico forense Juan Toulouse dijo algo imposible de olvidar: “En mis 30 años de profesión nunca vi algo así, este nivel de golpes y ensañamiento no lo vi nunca. Eran evidentes las lesiones, yo creo que alguien lo tiene que haber visto por la calle y podía darse cuenta”.
"Lucio no había sufrido una agresión, el niño de 5 años fue víctima sistemática de abusos de todo tipo, torturas que ni siquiera prisioneros de guerra sufrieron en las peores épocas. Este pequeño vivía un calvario, su vida era un completo infierno y sólo había dos responsables".
"Para intentar comprender lo que pasó debemos remontarnos un tiempo atrás y conocer primeramente a los padres de Lucio. Magdalena Espósito Valenti y Christian Dupuy dieron vida al niño, tuvieron una conflictiva relación y a principios del año 2019 se terminaron separando"
"Tras la ruptura, los padres decidieron que lo mejor era que Lucio se quedara al resguardo de sus tíos paternos, ya que Magdalena no trabaja y Christian lo hacía pero en otra ciudad. La justicia otorgó un permiso de guarda por un año a Maximiliano Dupuy y Leticia Hidalgo".
"En ese período el niño fue realmente feliz, recibía amor por parte de sus cuidadores además de la atención constante de toda la rama paterna de su familia, su abuelo había consolidado un afecto único también con el niño, la felicidad irradiaba en el pequeño, nada le faltaba".
"Pasaron unos meses en paz hasta que a principios del año 2020 Magdalena, la mamá de Lucio, pudo asentarse económicamente, había emprendido un negocio en compañía de su nueva pareja que era una mujer en este caso, llamada Abigail Báez. Ambas se mudaron a un departamento".
"Esta mujer que en un primer momento había abandonado a su hijo, luego decidió que quería recuperarlo a toda costa, se inició un conflicto legal que primeramente se determinó en visitas consensuadas con la posibilidad de llevárselo los fines de semana inclusive. Esto no bastaba".
"Magdalena en realidad siempre fue una persona llena de odio, ese lado oscuro y siniestro siempre estuvo allí, arraigado en su personalidad, oculto en cada sonrisa, disfrazado en cada fotografía, hasta que un día se sintió libre de demostrarlo, motivada por su nueva pareja".
"Estas mujeres se complementaban para ir cada vez siempre un paso más allá en la perversión, dos mentes y corazones repletos de maldad que se cruzaron para llevar a cabo prácticas aberrantes que no hacían más que alimentar su placer. La pareja eligió premeditadamente a Lucio como un objeto para prácticas inconcebibles, con el perdón que se merece y el respeto a su memoria, no sería errado decir que en las mentes siniestras y criminales de Magdalena y Abigail la vida del niño no valía nada, ellas lo utilizaban como a un juguete, sin piedad alguna".
"Dicho esto volvamos a la situación que ya era insostenible, Leticia la cuidadora de Lucio termina firmando el acuerdo de tenencia, dictaminado por una jueza la cual sentenció que el niño debía estar con su madre. Se realiza ese traspaso y jamás se vuelve a hacer un seguimiento".
"¿Se acuerdan que más arriba les dije que había sólo dos responsables? Me retracto, aquí hay más responsables. Aquella jueza no sólo firmó una resolución de conflicto familiar, esa magistrada sentenció la tortura y muerte de este pequeño. A pesar de varios pedidos de revisión."
El hilo de Lucas Junes describe luego detalles de las agresiones diarias que el pobre Lucio recibía de parte de estas dos perversas. Y concluye:
"Los profesionales médicos que lo atendieron cuando asistía con golpes y fracturas jamás denunciaron lo que sucedía, los responsables del jardín al cuál acudía tampoco. Lucio aquel 26 de noviembre encontró la muerte tras otra brutal paliza y dejó un precedente histórico".
"Las asesinas Magdalena y Abigail afrontaron un juicio de 18 audiencias, la parte acusatoria determinó que ambas agredieron a Lucio en conjunto ese 26 de diciembre, lo golpearon y mordieron hasta causarle una agónica muerte. No habrá más audiencias para pedir penas, ya que los delitos en el cual se enmarca esta causa prevén únicamente la prisión perpetua, sin embargo el próximo 2 de febrero se determinará si las acusadas son culpables o no para la justicia y luego se fijarán las condenas dos semanas después en caso de haberlas. Justicia no habrá"
"Y digo esto porque no hay condena suficiente para poder resarcir los daños que le causaron a un niño inocente, quisiera decirles que Magdalena y Abigail no podrán dormir pero les mentiría. Ellas sí podrán estar en paz, porque sintieron placer cuando mataron a Lucio".