El balotaje de este domingo 19 de noviembre entre Javier Milei (La Libertad Avanza) y Sergio Massa (Unión por la Patria) define quién será el nuevo presidente de los argentinos. Desde el viernes pasado rige la veda electoral por esta segunda vuelta en Elecciones 2023 que debe respetarse con algunas prohibiciones durante ese período y la duda de siempre es saber cuáles son y hasta qué hora deberán cumplirse.
Balotaje 2023: qué es la veda electoral
Cuando se realizan los comicios, debe respetarse un tiempo con prohibiciones legales, a ese tiempo se lo llama "veda electoral". Se inicia 48 horas antes de cada elección, es decir el viernes, hasta tres horas después de cierre de la votación.
Balotaje 2023: cuáles son las prohibiciones durante la veda electoral
-Restricción en la entrega de boletas: no se pueden ofrecer o entregar boletas de sufragio dentro de un radio de 80 metros de las mesas receptoras de votos.
-Prohibición de actos de campaña: no se pueden realizar actos públicos de campaña y proselitismo electoral.
-Venta de bebidas alcohólicas: prohibida desde las 20 horas del sábado hasta las 21 del domingo.
-Prohibición de encuestas: no se pueden publicar ni difundir encuestas o sondeos preelectorales.
-Portación de armas y distintivos partidarios: está prohibido portar armas y llevar banderas, distintivos o insignias partidarias.
-Espectáculos y reuniones públicas: no se pueden realizar espectáculos populares ni reuniones públicas no relacionadas con el acto electoral.
Balotaje 2023: cuándo comienza a regir la veda electoral y a qué hora termina
Tal como establece el artículo 71 del Código Electoral, la veda electoral debe comenzar a regir 48 horas antes de la apertura de los comicios y finalizará tres horas después de terminar la jornada electoral. Las puertas de las instituciones cierran a las 18 horas, es decir que el fin de la veda es a las 21 horas de este domingo.
Además, aquellos que no cumplan con la veda electoral quedarán expuestos a posibles denuncias o sanciones de parte de la Cámara Nacional Electoral. Los propios candidatos y entorno no pueden infringirla incluso a la hora de votar, cuando quedan ante los micrófonos de los periodistas en los respectivos colegios donde emiten su sufragio.