Finalmente llegó la primera marcha en la era de Javier Milei y la tensión se vivió desde las primeras horas y seguirá durante toda la jornada. En el medio, el riguroso protocolo antipiquete sancionado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Las fuerzas emplearán la fuerza suficiente y será graduada en función de la resistencia”, comentó la ministra y remarcó que no va a permitir corte de calles. Eso no pasó en la concentración, pero los piqueteros, comandados por el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, se la tuvieron que arreglar para llegar sin interrumpir el tránsito.
A través de las imágenes se pudo ver que llegaron al centro porteño en el transporte público, a través de los trenes, subterráneos y en micros. Claro, esto generó que quienes usan esas vías para moverse se vean viajando apretadas, en condiciones poco favorables por la cantidad de gente.
“Con el fin de asegurar tanto la realización del acto en Plaza de Mayo y sortear las provocaciones que ha montado el gobierno nacional y su Ministra Patricia Bullrich, suspendemos la salida de congreso y la movilización saldrá de dos puntos”, anticipó el Polo Obrero sobre la decisión para llegar a Plaza de Mayo por Diagonal Sur y Belgrano, mientras que otra columna lo hizo por la Norte.
Incluso, varios de los manifestantes, que vale aclarar que es por el 20D, fueron llegan en grupos reducidos por la mañana, para que no se generen congestiones. Todo estuvo metódicamente diseñado, más allá de alguna tensión pasajera. Hubo un carril para el tránsito, todo estaba en armonía hasta con la Policía de la Ciudad, pero el conflicto estuvo con la Gendarmería, por la agresividad.