El fallo por el crimen de Fernando Báez Sosa ya salió a la luz. Desde el 18 de enero de 2020 que todo un país esperaba este día, sobre todo sus padres Silvino y Graciela, que sacaron fuerza desde lo más profundo de su alma para seguir luchando. De los ocho asesinos, cinco fueron condenados a prisión perpetua y el resto a quince años.
Máximo Thomsen (23), Luciano Pertossi (21), Ciro Pertossi (22) Enzo Comelli (22) y Matías Benicell (23) recibieron la reclusión perpetua, que es un máximo de 35 años. Lucas Pertossi (23), Blas Cinalli (21) y Ayrton Viollaz (23) fueron condenados a quince años de prisión.
Tras esta sentencia, hay muchas especulaciones de lo que harán con los rugbiers: ¿Los separarán por condena? ¿Seguirán juntos? ¿Serán trasladados a otro penal? ¿Estarán aislados?
En De Acá En Más, Juli Roffo explicó las distintas posibilidades que hay para los asesinos y cómo vivieron su primera noche tras la sentencia. "Está todo muy tranquilo. Ya entraron las visitas y ninguna tenía que ver con los ocho condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa. Desde alrededor de marzo de 2020 que están acá, divididos en cuatro celdas de a dos. Tienen momentos diferenciados para salir respecto del resto que están alojados acá. Esto también pasó en Dolores mientras esperaban el desarrollo del juicio", informó en primera instancia.
Los presos se encuentran divididos de esta manera: Máximo Thomsen con Luciano Pertossi. Lucas Pertossi con Blas Cinalli. Ciro Pertossi con Matías Benicell. Enzo Comelli con Ayrton Viollaz.
Sobre el penal en el que estarán y si estarán separados, agregó: "No se sabe todavía a donde van a ir pero las familias piden que sea el penal de Campana. No se sabe si los van a separar, si estarán los ocho juntos o por un lado los que tienen que cumplir prisión perpetua y por otro los de menor condena. Nada de esto está confirmado. Por ahora todo depende del tribunal que los juzgó".
Con respecto a las apelaciones y el resultado, detalló: "Por otro lado ya sabemos que tanto la fiscalía, como la querella, como la defensa van a apelar la sentencia del tribunal en primera instancia. Lo que toca ahora es que se ocupe la Cámara de Tasación del caso. Habitualmente la Cámara de Casación de la Provincia tarda unos dos años en pronunciarse con respecto a los casos que le llegan para decidir en segunda instancia. No sabemos si el impacto y seguimiento mediático que tiene este crimen, va a implicar que esto se acelere o no".
"Sin dudas que el traslado a una unidad penitenciaria tendría que implicar el acceso a cosas que una alcaidía no tiene porque está pensada para ser un lugar de paso. No tiene biblioteca, escuela, talleres, ni espacios para esparcimientos preparados de la misma manera, que si lo tiene una unidad penitenciaria", explayó sobre el posible traslado.
"Por ahora están funcionando con un aislamiento previsto por el propio servicio penitenciario por el Resguardo de la Integridad Física (RIF). No pueden interactuar con otros presos por la amenaza de que los agredan, según Thomsen declaró en febrero de 2020. La fiscal toma todos los recaudos para que esto no pase, por eso el aislamiento social", sentenció la periodista.
Además, hay que destacar que pese a que Enzo Comelli, Máximo Thomsen, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz habían pedido asistencia psicológica anteriormente, tras la sentencia, el único que sigue con tratamiento terapéutico es Thomsen.
Sin embargo, en Invasores de la TV, Guillermo Favale explicó lo que pasaría con los que están condenados a prisión perpetua. "Los que tienen perpetua van a ir a penales de máxima seguridad, dentro de la Provincia de Buenos Aires. Uno de ellos puede ser el penal de Sierra Chica, dónde hoy se encuentra Carlos Robledo Puch", contó.
La curiosidad que tienen las celdas de Sierra Chica es que se asemeja a las características del penal de Dolores, dónde estuvieron arrestados mientras transcurría el juicio: las celdas son de 3,75 metros de largo por 1,80 de ancho y 3,60 de alto, son ocupadas por dos internos y tienen un inodoro.
A casi 26 años del motín de Los 12 apóstoles
En la cárcel de Sierra Chica, de máxima seguridad, fue dónde ocurrió el motín más sangriento. Inició el 30 de marzo de 1996 y finalizó el 7 de abril. Estuvo conducido por la banda de "Los 12 apóstoles", liderada por Marcelo "Popó" Brandán Juárez y Jorge Pedraza.
Durante ocho días mantuvieron a 17 personas como rehenes para intentar fugarse. Entre los rehenes se encontraba la jueza María de las Mercedes Malere. En este motín, ocho presos fueron asesinados a balazos y puñaladas. Como si fuera poco, también fueron descuartizados e incinerados en un horno de la panadería.
Pese a todo esto, nadie pudo escapar de la cárcel de máxima seguridad.