Cinco años después de la muerte de la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin, la Cámara de Casación penal rechazó la apelación presentada por el endoscopista Diego Bialolenkier y ratificó la pena que se le impuso en 2019. A su vez, mantuvo la absolución de la anestesista Nélida Puente ya que no hubo manera de probar su responsabilidad en el fallecimiento.
Debora Pérez Volpin murió el 6 de febrero de 2018 mientras se le practicaba una endoscopía programada en el Sanatorio de la Trinidad. La familia de la periodista sostuvo que la muerte se dio por mala praxis y llevó a juicio a Bialolenkier, profesional que realizó el procedimiento, y a su anestesista.
A mediados del 2019, la justicia resolvió condenarlo por homicidio culposo a 3 años de prisión en suspenso y 7 de inhabilitación profesional mientras que Nélida Puente fue absuelta. A la par, se impuso abrir una causa contra la Clínica por encubrimiento y también contra las instrumentadoras que declararon por falso testimonio.