Los trámites para conseguir la ciudadanía italiana han incrementado de manera exponencial en los últimos años a raíz de la ola de emigración de los jóvenes argentinos que buscan un futuro más prometedor en Europa, en especial, en Italia.
Todos aquellos que deseen emigrar o simplemente tener la ciudadanía italiana deben atravesar un arduo trámite que incluye varias etapas burocráticas obligatorias. A continuación, los pasos a seguir para obtener la doble nacionalidad por vía judicial.
Cabe aclarar que todas las personas que descienden de un antepasado italiano que no se haya naturalizado argentino tiene la posibilidad de tramitar la ciudadanía italiana por vía judicial. En el caso de que se haya naturalizado argentino, hay que evaluar el caso en concreto.
Por otro lado, quienes sean hijos de una mujer italiana y hayan nacido antes del 1/1/1948 deberán necesariamente realizar el trámite por vía judicial. Por último, quienes no consigan cita para presentar la documentación necesaria podrán optar por la vía judicial.
La documentación que se debe presentar
Para conseguir la ciudadanía italiana se debe presentar las partidas de nacimiento, matrimonio, defunción y certificado de no naturalización del italiano, más las partidas de nacimiento de matrimonio y defunción, si corresponde, que demuestren el vínculo filiatorio entre el italiano y los demandantes.
En caso de tener un familiar que se haya naturalizado como argentino, no se puede realizar el pedido de la ciudadanía italiana. Pero si el familiar se naturalizó cuando el solicitante era menor de edad, se puede tramitar por vía judicial y el padre puede transmitir la nacionalidad italiana.
Una vez que el solicitante contacta al estudio de abogados que lo representa, se debe presentar una carpeta con las capturas de pantalla que demuestren la falta de turnos, carta documento solicitando turno al Consulado Italiano, y los documentos que acrediten el vínculo con el familiar nacido en Italia.
De esta manera, el letrado presenta una demanda en los tribunales italianos, se designa un juez y una fecha para las audiencias (generalmente son virtuales). Se dicta la sentencia del juicio y, en caso de ser favorable, se reconoce a los demandantes como ciudadanos italianos.
Una vez que se obtiene la sentencia que asegura la ciudadanía italiana, la persona debe inscribirse en el Registro de los Italianos Residentes en el Exterior presentando partida de nacimiento, domicilio, datos de contacto y estado civil. En caso de estar casado, se debe entregar el acta de casamiento. Dicha carpeta se envía a Italia y se crea un acta de nacimiento italiana.