El inicio de la semana llega con advertencias respecto al paro de subtes. Se debe a que los metrodelegados continúan en su lucha para conseguir la reducción de la jornada laboral teniendo en cuenta los peligros que afrontan por la presencia de asbesto, material cancerígeno, en varias líneas.
“A pesar de que hace 5 años venimos haciendo lo humanamente posible para que retiren el material cancerígeno que pone en riesgo la salud y la vida de usuarios y trabajadores, no hemos conseguido otra respuesta de parte de los responsables más que negación, tergiversación de la realidad, persecución y criminalización a los trabajadores”, se mencionó por parte de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, respecto al motivo de la medida.
En este sentido, se dio a conocer que habrá paro de subtes el próximo martes y jueves. Ante esta situación, se informó que el cese de actividades será desde la apertura hasta las 9 de la mañana y desde las 20 hasta el cierre, por lo que en esa franja horaria no funcionarán ninguna de las 6 líneas ni el premetro.
“Con un saldo luctuoso de 3 compañeros fallecidos por contaminación con asbesto, 90 afectados y el conjunto de compañeros en riesgo constante, no tenemos otra alternativa para salvaguardar nuestras vidas que profundizar las medidas de fuerza”, expresó Claudio Dellecarbonara, integrante de AGTSyP.
Es que la idea no sólo es concretar el paro de subtes, sino que hacer que los usuarios entiendan los peligros que deben atravesar: “No tenemos más tiempo para seguir esperando que el Gobierno de la Ciudad y Emova cumplan con las normativas internacionales, las recomendaciones de la OMS, la ley nacional y el fallo de la justicia porteña que taxativamente obliga a la empresa concesionaria y al Gobierno a dejar de exponer a trabajadores, usuarios y vecinos al cancerígeno prohibido desde 2003?.
En lo que respecta a las líneas afectadas, se mencionó: “En la línea A, la línea D, al igual que las líneas B, C y E hay asbesto. No sólo en las flotas, sino en todo el ámbito del subte (centros de potencia, talleres, instalaciones fijas) hay asbesto. En la mayoría de los casos, el mismo no está señalizado como exige la ley, y en los casos en los que sí, es gracias a la presión que ejercimos como sindicato”.
Por último, marcó cómo esto compromete la salud de las personas y eso es lo que los lleva a manifestarse: “Hay 2150 trabajadores se presentan todos los años a vigilancia médica para saber si están enfermos, y falta que se le hagan los estudios a 1400 trabajadores más. La pelea que estamos dando es en defensa de la vida y de nuestra salud, la de nuestras familias y la de todos los usuarios que utilizan el subte”.