A principios del mes de agosto se dio a conocer un informe realizado por Bill Gates bajo el título: Los riesgos de la Inteligencia Artificial son reales pero manejables. Ahora el magnate de la tecnología volvió a pronunciarse sobre el tema y advirtió cuáles son los peligros que existen sin una legislación que regule la AI.
El creador de Microsoft insistió que pese a los beneficios que puede significar para ciertas tareas la realización en base a algoritmos de IA, éste también tiene su lado negativo, dado que puede ser utilizado para dañar y hackear sistemas con información privada.
“Si continúa el mejoramiento y perfeccionamiento de la inteligencia artificial va a haber una situación en la que se puede tornar fuera de control", sentenció Bill Gates en diálogo con la cadena estadounidense MSNBC. “La IA va a modificar trabajos de una manera dramática”, enfatizó el magnate.
Además detalló que existen diferentes campos en los que el uso de la tecnología podría adelantar procesos y que la Inteligencia Artificial los podría resolver con más velocidad y precisión. Con respecto a la educación, aseguró que un uso adecuado permitirá a los “maestros enseñar mejor a sus alumnos".
El miércoles pasado Bill Gates, Marck Zuckerberg (Meta) y Elon Musk (Tesla, Space X y X) se reunieron con el senador Chuck Schumer en Washington D.C. para profundizar sobre una futura legislación de la Inteligencia Artificial. Durante el encuentro se establecieron los propósitos de apresurar ciertas regulaciones en pos de prever futuras amenazas.
En la reunión que se llevó a cabo en el Capitolio también estuvieron presente ejecutivos tecnológicos, defensores de la tecnología, grupos de derechos civiles y líderes sindicales. Sin embargo, aún existen ciertas disidencias con respecto a la legislación.
Microsoft ha respaldado el enfoque de concesión de licencias, por ejemplo, mientras que IBM prefiere reglas que gobiernen el despliegue de usos riesgosos específicos de la IA en lugar de la tecnología en sí. Por otro lado, algunos miembros del Congreso se preocupan más por el exceso de regulación.