Luego de la triste noticia sobre su fallecimiento, llegó el momento de darle el último adiós a Huguito Flores. Si bien se presumía que sería un momento emotivo pero en la intimidad de su familia y amigos, la situación se vio desbordada ante el ingreso de los fanáticos a despedirlo en Santiago del Estero.
En los últimos días se confirmó el fallecimiento del cantante luego de un accidente vial en el cual también falleció su esposa y su cuñado. Mientras que su hija Catalina Flores se encuentra internada y con pronóstico reservado, dado que sufrió un traumatismo encéfalo craneal grave en el accidente.
Ante esta situación, el mundo de la música nacional se vio sacudido por el fallecimiento de Huguito Flores. Es por eso que sus fanáticos se reunieron para darle el último adiós, algunos entre lágrimas y otros bailando a su ritmo para recordarlo con una sonrisa.
Es que en las últimas horas, luego del velorio, muchos de sus fanáticos lo acompañaron en una caravana y otros tantos se reunieron en la puerta del cementerio Aires del Pinar de ciudad de La Banda, en Santiago del Estero para ver pasar sus restos por última vez.
Sin embargo, pensando que sería un momento de duelo y tristeza, sólo se hicieron presentes cuatro oficiales de policía que no pudieron hacer nada ante la multitud. Es por que los fanáticos, al ver que nadie les impedía el ingreso para darle el último adiós a Huguito Flores empujaron las rejas hasta que finalmente pudieron ingresar hasta donde se encontraba la fosa.
Una vez allí dentro, varios comenzaron a dejarle flores y distintos mensajes de agradecimiento por el cariño que logró transmitir desde la música en sus largos años de carrera. Es que según se filtró, algunos familiares en Santiago del Estero le habían asegurado a los fanáticos que iban a poder tocar el féretro para despedirlo.
“Algunos parientes querían que la prensa se quede del lado de afuera junto a la gente, del otro lado de la ruta provincial 11, que cruza la ruta 34 que es donde se produce el accidente por el que pierde la vida Huguito. Pero otros les habían prometido a los fanáticos que iban a poder tocar el cajón”, contó el periodista José Iniesta.