La playa estaba llena de gente y muchos turistas empezaban a volver a sus casas para disfrutar de la noche cálida. Pero en cuestión de segundos, todo cambió y el cielo de Miramar se cubrió con nubes negras. Si bien se esperaban fuertes vientos para la zona, la mayoría de los lugareños insisten en que el alerta llegó apenas un rato antes de lo sucedido, cuando ya nada se podía hacer.
Alrededor de las 17.30 se desató un temporal de lluvia, granizo y viento que arrasó con todo. Se volaron techos, carpas, estructuras completas como la de la Feria de emprendedores. La terminal de micros también quedó devastada. En redes sociales, comenzaron a circular fotos y videos de lo ocurrido y ya se empezaron a organizar campañas solidarias para colaborar con la reconstrucción de las zonas más dañadas ya que en plena temporada, las secuelas de estos destrozos pueden ser aún peores.