El Papa Francisco canonizó a María Antonia de Paz y Figueroa, la primera santa argentina, en una emotiva ceremonia la Basílica de San Pedro y el presidente de la Nación, Javier Milei, asistió junto a su hermana Karina.
Durante la mañana del domingo el papa participó de una ceremonia histórica en donde leyó un discurso en latín ante cientos de personas para convertir en santa a la “beatam Mariam Antoniam a Santo Ioseph de Paz y Figueroa”.
En la ceremonia que duró más de una hora estuvo Milei, quien se acercó al Sumo Pontífice cuando se estaba retirando en silla de ruedas logrando cautivar a las cámaras que estaban presentes en el encuentro entre los dos argentinos.
El presidente y Francisco se abrazaron en un acercamiento informal en donde estuvo presente el humor: “Te cortaste el pelo”, señaló el papa y Milei respondió con una sonrisa: “Me lo emprolijé, ¿le puedo dar un abrazo?”.
“Si hijo, si”, respondió con calidez el religioso argentino y ambos se dieron un abrazo demostrando que a pesar de las diferencias ideológicas están dispuestos a apoyarse mutuamente: “Gracias por venir”, le dijo Francisco a Javier.
Luego, Karina lo saludó y le agradeció por recibirlos y la autoridad de la iglesia católica respondió con humor: “Gracias por apoyarlo a este”, lanzó y el mandatario agregó: “Mucha muñeca, dada la aspereza del otro lado”.
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Ante esto, Francisco respondió: “Dios es más grande”, dijo y finalizó: “Recen por mí, yo lo hago por ustedes”, expresó y el presidente y su hermana le agradecieron por la buena onda con la que los recibió tras la ceremonia.
Cabe resaltar que, Mama Antula o Mamá Antonia, como es su apodo en quechua, fue una líder espiritual en Argentina durante el siglo XVIII y muchos la consideran como la primera feminista que estuvo en el país.