En Merlo, Matías Alejandro Guiñazú asesinó a su pareja, Soledad Ibáñez, de unas 25 puñaladas, de las cuales 13 fueron dadas por la espalda. Ante esta dramática situación, la policía se hizo presente de inmediato y encontró al hombre en la escena del crimen, por lo que le gritó polémicas frases a los oficiales.
En la provincia de Buenos Aires se registró nuevamente un lamentable hecho en el cual falleció una mujer de 42 años. El suceso ocurrió en Merlo, en donde el agresor tomó un cuchillo y mató de forma salvaje a su pareja. Los oficiales actuaron de inmediato para tratar de reducirlo .
Es que la policía se hizo presente ante un llamado que exponía lo que estaba ocurriendo. Al llegar, se toparon con la imagen del agresor cubierto con la sangre de su pareja, quien se encontraba con 25 puñaladas en su cuerpo. Al encontrarse completamente fuera de sí, arrestarlo se volvió una complicación.
Sucede que Matías Alejandro Guiñazú aún tenía en su mano el cuchillo con el que mató a su mujer. Amenazando con este, lanzó duras frases contra la policía que denotaban su estado mental: “Tirame, ¿qué esperás? Matame, que es lo que yo quiero”.
Teniendo en cuenta cómo se encontraba el asesino, los policías grabaron toda la secuencia para dejar registro de lo que sucedía. Es que éste no tenía ninguna intención de soltar el cuchillo, por lo que debieron arrojarle bombas de estruendo e incluso balas de goma para tratar de reducirlo.
Pese a los intentos, el agresor continuaba firme con la postura de no ceder. “Matame con un buen tiro en la cabeza, te dije”, le gritaba a los oficiales de la Estación de Policía Departamental de Seguridad de Merlo. Por su parte, con suma cautelas, ellos sólo atinaban a devolverle: “No te levantes, ¡largá el cuchillo!”.
Finalmente, el asesino terminó lastimándose con el cuchillo que había utilizado para apuñalar a su esposa. En ese momento, se aprovechó para reducirlo entre los presentes, por lo que finalmente se logró llevarlo preso a la espera de que la justicia dicte una sentencia firme por sus actos.