Cada vez falta menos para la llegada del invierno y la temperatura comienza a indicarlo con mayor frecuencia. Tanto es así, que desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) expusieron que hay provincias en alerta amarilla, por lo que deberán tomar recaudos ante lo que serán temperaturas extremas en los próximos días.
Estos días de temperaturas agradables parecieran ser la calma que antecede al huracán. Es que para el fin de semana y días siguientes se esperan lluvias, frío extremo acompañado de ráfagas de viento y en algunos puntos del país incluso se habla de la posibilidad de nevadas.
Sucede que el Servicio Meteorológico Nacional avisó a 9 provincias que habrá temperaturas extremas. Es decir que durante un tiempo prolongado habrá mínimas que pondrán en peligro a parte los ciudadanos, por lo que realizaron el anuncio para comenzar a prevenir y también aconsejaron respecto a qué se debe hacer para evitar enfermedades.
Es así como se anunció que Córdoba, San Luis, La Rioja, Tucumán, Salta, Misiones, Formosa, Chaco y Santiago del Estero, están bajo alerta amarilla. Esto quiere decir que las bajas temperaturas serán peligrosas para grupos de riesgo, como niños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
Asimismo, también hay alerta naranja y roja. El color naranja afectará a parte de Formosa y Salta, por lo que marca que el efecto es de moderado a alto y afecta a las personas mencionadas. Mientras que el rojo es para Santiago del Estero y Chaco, por lo que indica frío extremo que puede afectar a cualquier ciudadano.
Ante esta situación, se explicó a cada una de las provincias cuáles son los consejos que deberán seguir, por lo que se recomendó no pasar mucho tiempo al aire libre, abrigarse con varias capas de ropa liviana, mantener el hogar calefaccionado y no realizar cambios abruptos de temperatura, ya que causan problemas respiratorios.
Además, se marcó la importancia de mantenerse hidratado, no automedicarse ante síntomas de enfermedades que pueden aparecer, evitar fumar en ambientes cerrados y darle prioridad a los cuidados de las personas de riesgo, es decir a los más chicos y personas mayores de 65 años.