En el marco de la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández por violencia de género, Ángel de Brito compartió en LAM el testimonio de Emanuel López, locutor y amigo cercano de Yañez. López, que trabajó en Olivos, ofreció una visión personal y detallada sobre la situación en la residencia presidencial.
“La conocí hace 23 años en un programa infantil, éramos prácticamente hermanos, nunca tuvimos un vínculo ni amoroso, era mi mejor amiga de la vida”, comenzó diciéndole a de Brito, destacando la profunda amistad que lo unía a Fabiola.
Por otro lado, detalló las difíciles condiciones laborales y personales que experimentó mientras trabajaba para la presidencia de la Nación. “La fiesta de Olivos fue la gota que rebalsó el vaso, soy muy agradecido de las oportunidades, pero durante mucho tiempo cuidé mi trabajo en Olivos. Renuncié porque fue insostenible toda la situación que se vivía en Olivos, el clima era muy tenso y con los meses fue empeorando, era un clima hostil permanentemente”, describió.
El testimonio de López también abordó directamente las acusaciones de violencia de género. “Hasta el momento, cuando trabajé en Olivos y mantuve relación con Fabiola, antes de su embarazo y antes de la fiesta de Olivos, no había ningún tipo de golpes ni violencia física. A pesar de que no vi ni Fabiola me contó, sí había discusiones y algunas muy fuertes”, aclaró.
Además, recordó su decisión de renunciar a su puesto laboral debido a las crecientes tensiones: “El trato ya no era el correcto, trabajar en presidencia era una pesadilla. Solo Dios sabe lo que viví. Trabajé 10 meses, y meses previos a la asunción charlé con Fabiola para ver si dejaba o no mi trabajo en México”, explicó.
El testimonio también incluyó una experiencia personal difícil: “Un día antes de la asunción me prohibieron tener contacto con todos los medios de comunicación, fue una traición y fue imperdonable. Me ocupaba de toda la comunicación”, comentó.
El relato de Emanuel López ofrece una visión más completa y personal de la relación entre Fabiola Yañez y Alberto Fernández, destacando tanto las tensiones laborales como las discusiones privadas, y agregando un matiz crucial a las recientes acusaciones.