El 7 de agosto de 1547 murió Cayetano de Thiene, un presbítero italiano que dedicó su vida a los demás. En 1961 fue proclamado Santo y desde entonces, cada año, se conmemora su festividad en el día de su muerte.
Considerado 'El padre de la providencia', cientos de fieles se movilizan cada año para pedirle trabajo, implorarle que no les falte la comida y agradecerle también por su protección.
Existen varias oraciones para rezarle, pero aquí dejamos la más conocida:
Glorioso San Cayetano, aclamado por los pueblos como el padre de la providencia, que socorrés con tus milagros a quienes te invocan, acudo a tu altar para pedirte que presentes al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos. (Aquí se expresan las intenciones)
Haz que estas gracias que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia, sabiendo que Dios me dará las demás cosas por añadidura. Amén.