El lunes por la madrugada se conoció la triste noticia de la muerte de Daniel "la Tota" Santillán, conductor y productor musical a sus 57 años. El fiscal Patricio Ventricelli abrió una causa para investigar la causa del fallecimiento tras el hallazgo del cuerpo, que presentaba un 90% de su superficie quemada y con signos de síndrome asfíctico.
En horas de la tarde tarde, Luis, amigo personal y enfermero de la Tota desde hace 40 años, compartió su testimonio en TN: "Yo era amigo, sabía de la medicación que él tomaba por el cuadro neurológico que tenía. En primer lugar, quiero decir que él irradiaba salud y optimismo".
Recordó que el viernes la Tota había ido a trabajar y regresó cansado. "El sábado hablé con él. Como no me contestó más, el domingo encendí la alarma. Hablé con su exesposa, nos pusimos de acuerdo para ir a la casa", añadió. Cuando llegaron, encontraron a varios amigos en el lugar. "El policía permitió que se rompiera la puerta, ya que tenía la traba puesta y la llave vuelta. Yo podía ver el cuerpo", explicó Luis.
"La Tota estaba boca arriba, con los brazos extendidos, en el piso. Lo que me llama la atención es que tenía sangre en la nariz y en el oído, y se veía nítida la sangre, además de una herida superficial", continuó.
Luis se mostró confundido ante el estado del cuerpo. "Me pregunté por qué no tenía sangre en la cabeza. La Tota estaba en óptimas condiciones, pasando bien los problemas familiares. No vi que estuviera quemado, por eso me sorprende", dijo.
Finalmente, expresó su desconfianza ante la situación: "No estaba pasando por un mal momento económico. Todavía no entiendo por qué estaba lastimado o por qué tenía sangre en la nariz. Lo primero que pensé es que esto había sido una falla eléctrica".