Con la llegada del calor, es común que las lagartijas empiecen a aparecer con mayor frecuencia en patios, terrazas y hasta dentro de las casas.
Aunque estos pequeños reptiles no representan un peligro, su presencia puede resultar molesta para muchas personas. Por suerte, existe un método casero que es fácil de aplicar y que ayuda a mantenerlas lejos sin necesidad de recurrir a productos químicos ni gastar de más.
Durante los meses más cálidos, las lagartijas buscan refugios frescos y oscuros para esconderse y alimentarse de insectos. Es por eso que suelen instalarse en rincones del hogar, especialmente en espacios con vegetación o humedad.
Si bien hay repelentes comerciales que pueden ayudar a alejarlas, un truco casero con ingredientes que se encuentran en cualquier cocina puede ser igual de efectivo y mucho más económico.
El secreto está en utilizar ciertos olores que las lagartijas no soportan. Para preparar este método, solo se necesitan cáscaras de huevo, ajo, cebolla, pimienta y ají en polvo.
La forma de aplicarlo es muy sencilla: hay que distribuir estos elementos en distintos puntos del patio o terraza, especialmente en las zonas donde suelen aparecer. Con esto, se logra crear un ambiente desagradable para ellas, evitando que se instalen en el lugar.
Además de este truco casero, hay otras medidas que pueden ayudar a mantenerlas alejadas. Mantener los pisos limpios con productos desinfectantes o lavandina es una forma efectiva de reducir los espacios donde pueden refugiarse.
También es recomendable evitar dejar luces encendidas por mucho tiempo durante la noche, ya que esto atrae insectos y, con ellos, a las lagartijas que se alimentan de ellos.
Otra estrategia útil es sellar cualquier grieta o agujero en las paredes y pisos donde puedan esconderse. También es importante cerrar bien puertas y ventanas, especialmente en zonas cercanas a patios o jardines, para evitar que ingresen al interior de la casa.