El único sobreviviente del trágico accidente que le costó la vida a su madre, su hermana y su abuela, hoy sigue su propio camino en la música y la familia que formó.
Gilda fue una de las cantantes de cumbia más queridas y recordadas de la Argentina. Su música trascendió generaciones y aún sigue vigente en cada fiesta.
Sin embargo, su vida se apagó el 7 de septiembre de 1996, cuando el micro en el que viajaba para realizar una gira chocó contra un camión.
En el accidente, además de la cantante, murieron su madre, su hija, algunos músicos y el chofer. El único sobreviviente de la familia fue Fabricio Cagnin, su hijo, que en ese momento tenía apenas 8 años.
Hoy, el joven tiene 36 años, está casado y es padre de dos hijas, Delfina y Lucía. A pesar del dolor que lo marcó desde muy chico, logró reconstruirse y encontró en la música el refugio que lo conecta con su historia y su madre.
En los últimos años, decidió homenajear a Gilda con una canción especial, titulada "Crují", que lanzó el día en que se cumplieron 26 años de la tragedia.
“Hace 26 años el mundo se me destruyó. Perdí la inocencia, y el dolor más grande me pegó una trompada en el alma, que quedó hecha pedazos. Pero pude salir. Pude amar. Pude sonreír. Pude encontrar el amor. Pude volver a construir una familia”, expresó en sus redes en aquel momento, junto a un emotivo mensaje dedicado a su esposa y sus hijas.
Fabricio se casó con Brenda, a quien considera su pilar fundamental en los momentos más difíciles de su vida. “La historia de superación y resiliencia que construyó siendo apenas un niño es de las lecciones más importantes que la vida me puso en frente”, escribió ella en sus redes, reflejando el amor y la admiración que siente por él.
Además de la música que edita bajo su nombre artístico Chio, Cagnin también fue clave en la realización de la película “Gilda, no me arrepiento de este amor”, protagonizada por Natalia Oreiro.
Fue quien asesoró al equipo de producción, brindando material inédito y detalles sobre la vida de su madre, para que la historia fuera lo más fiel posible a la realidad.