Siete meses pasaron desde la desaparición de Loan Peña, por lo que durante este tiempo Juan Pablo Gallego, abogado de María Noguera y José Peña, padres del desaparecido, logró construir una teoría que apunta contra quienes habrían entregado al nene.
“Hubo tanto cuento, tanta cosa, que quizás recién por estas horas se está viendo el tremendo avance y vuelco de la causa. Seguimos con el objetivo de encontrar la verdad, creo que no estamos lejos”, expuso en diálogo con Infobae el abogado, haciendo alusión al descubrimiento sobre los verdaderos culpables de la desaparición.
Sucede que Juan Pablo Gallego expuso sus descubrimientos sobre lo que ocurrió con Loan Peña y dio los detalles. Por lo que comenzó indicando que no considera que el pequeño haya salido de la provincia. “Tenemos la cuasi certeza de que no lo pudieron sacar de Corrientes, si es que en algún momento intentaron hacerlo, cosa que dudo”, comentó.
Asimismo, expuso qué es lo que cree que sucedió en el caso Loan y quiénes serían las dos personas vinculadas en el caso: “Nuestra sospecha, y lo vengo diciendo, gira en torno a Pérez y Caillava. No tengo dudas de que ellos son los que se lo llevaron”.
Fue así como el abogado descartó la teoría de trata de persona y apuntó contra Carlos Pérez y Daniel Ramírez: “No creo en la hipótesis de la venta porque, de hecho, hay un cruzamiento que al principio no surgió. Mientras decían que Loan se había perdido, Laudelina llamaba a Caillava preguntando cuándo volvía. Esto hace suponer que, en la cabeza de Laudelina, la desaparición era temporal. Es algo que podía tener una connotación sexual, pero dentro de ese grupo y dentro de ese destinatario”.
“Si hubo abuso, las sospechas están sobre Pérez, y en segunda instancia, sobre Ramírez. Pero lo más lógico parece la figura de que Ramírez lo entrega a Pérez y desaparece de la escena”, aseguró Juan Pablo Gallego sobre quienes serían los culpables de la desaparición de Loan Peña.
Fue así como cerró respecto al camino que lo llevaron las pruebas del caso Loan: “La entrega sexual de un niño a cambio de un beneficio económico, por un rato, es algo común en Corrientes y en el Obelisco porteño. No es algo novedoso, imposible de ocurrir. Lo que ellos no podían prever era que en cinco horas aparecieran los canales de televisión o que dos días después apareciera Vera a montar la novela del siglo”.