A casi cinco años del asesinato de Fernando Báez Sosa y de cara al estreno del documental en donde aparecen imágenes de la noche trágica, Fernando Burlando habló de cómo continúa el proceso judicial en el que fueron condenados ocho rugbiers.
Durante la última edición de DDM, el abogado habló de la apelación de los acusados: “Queda una última instancia, uno de los acusados tiene su sentencia firme y creo que no va a variar nada”.
Además, Fernando detalló: “Esta fue una causa bisagra en todo sentido, yo no sé si se acuerdan de los grandes debates que había respecto de lo que correspondía y no ética y moralmente, pero la única verdad por ahora es la decisión de la Justicia”.
“Yo no estoy totalmente de acuerdo, pero si la decisión de la Justicia es esta… nosotros pedimos perpetua para todos y tres de los acusados fueron condenados a 15 años de prisión y nosotros seguimos insistiendo con la idea de que le apliquen la pena máxima”, expresó en medio de la grieta que se generó entre los rugbiers detenidos.
Con respecto a si la prisión perpetua determinaría que todos los jóvenes habrían tenido el mismo grado de responsabilidad ante la muerte de Sosa, el letrado explicó: “La prueba que evaluó el tribunal oral de Dolores fue lo que pudimos observar todos, incluso a través de los medios y comunicación y se le sumó mucha prueba testimonial de gente que estaba en el lugar”.
“Lo curioso de este caso fue el gran aporte realizado por las cámaras de gente que estaba ahí. Lo que mas se recuerda fue ese episodio cuando se lo ve a los acusados pegándole en el piso a Fernando y después hay cámaras de seguridad enfrente que también ayudaron a los investigadores para detenerlos y llegar al lugar en donde estaban después de haber ido a comer”, dijo sobre el día de la muerte de Fernando, lo cual aparecería en el documental que se estrenó en Netflix.
Tras remarcar que los chats de WhatsApp entre los rugbiers también fue una prueba clave para el juez, Burlando dijo: “Todo eso lo tuvo la Justicia y sobre esas pruebas hizo una evaluación, pero yo creo que hubiera correspondido dictarles prisión perpetua a todos, no solo a cinco”.
Cuando Martín Candalaft remarcó que los jóvenes que tienen 15 años de prisión podrían comenzar a recibir algún beneficio en alrededor de tres años, el abogado explicó: “Todo lo que esté dentro de la ley está bien y lo que está fuera está mal”.
“En este caso no sé si corresponde otorgarle beneficios a las personas que fueron condenadas por 15 años porque el propio Código Penal establece que en delitos de esta naturaleza no es admisible la libertad condicional”, remarcó Fernando, quien estuvo muy cerca de los papás de Sosa, los cuales compartieron un desgarrador mensaje.
Sobre los familiares de Báez Sosa, el letrado señaló: “Ellos no viven en el odio y el resentimiento, sí en la angustia y en el dolor, pero no viven pensando si les dieron un beneficio más allá de lo que la ley permite”.