A poco de cumplir 7 años, se conoció una de las reglas más estrictas que rigen la alimentación del príncipe Louis, el hijo menor de Kate Middleton y el Príncipe William.
Como parte de las tradiciones de la Familia Real Británica, el niño tiene terminantemente prohibido consumir mariscos hasta que alcance la mayoría de edad.
Si bien muchas normas dentro de la realeza británica pueden parecer inusuales para la gente común, esta restricción en la dieta de Louis no tiene que ver con una cuestión de gustos o alergias, sino con un motivo de seguridad.
El protocolo real establece que los integrantes de la familia no deben consumir mariscos para evitar cualquier riesgo de intoxicación alimentaria, una medida que históricamente ha protegido a los miembros de la Corona en sus eventos y viajes oficiales.
Esta prohibición se extiende también al rey Carlos III, a sus hijos y, hasta hace poco, al príncipe William y al príncipe Harry, quienes, al llegar a la adultez, pudieron elegir si seguir o no con la tradición.
Aunque en ocasiones la princesa Kate y William han hablado sobre sus preferencias culinarias, nunca se los ha visto consumir mariscos en público, lo que indicaría que aún mantienen esta costumbre.
A pesar de esta restricción, Louis disfruta de una alimentación equilibrada y variada, siguiendo los hábitos saludables de su madre, Kate Middleton, quien ha mencionado en varias entrevistas que en casa priorizan alimentos frescos y hechos en casa.
Como cualquier niño de su edad, el pequeño disfruta de sus platos favoritos, que incluyen pastas caseras, pollo y una gran variedad de frutas y verduras.
Si bien todavía falta mucho para que el príncipe Louis pueda decidir libremente qué comer, la tradición real deja en claro que las normas de la Corona se aplican a todos, incluso a los más pequeños.