A solo 150 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires se esconde un destino perfecto para quienes buscan desconectarse del ruido y disfrutar de la tranquilidad absoluta.
Con apenas 500 habitantes, Villanueva es un pequeño paraíso bonaerense donde la naturaleza, la historia y la calma se combinan para ofrecer una escapada distinta, lejos del ritmo acelerado de la ciudad.
Ubicado en el partido de General Paz, este pintoresco pueblo tiene como protagonista al Río Salado, cuyas orillas invitan a relajarse, disfrutar de un picnic o incluso pescar.
Además, su arquitectura mantiene el encanto de antaño, con casas de adobe, ladrillo visto y techos de teja que transportan a otra época.Su historia es tan rica como su entorno, y se dice que en la estancia Negrete se jugó uno de los primeros partidos de polo de la Argentina.
Llegar a este destino es sencillo y se puede hacer en auto en aproximadamente dos horas. El camino más directo es por la Autopista 25 de Mayo, pasando por Ezeiza y tomando la Ruta Provincial Nº 58. Otra opción es ir por la Autopista Buenos Aires - La Plata y continuar por las rutas 2, 215 y 29 hasta llegar a Villanueva.
El mayor atractivo del pueblo es su conexión con la naturaleza. El balneario sobre el Río Salado es el sitio perfecto para descansar, pescar o dar un paseo en bote. Sus calles tranquilas invitan a recorrerlo a pie o en bicicleta, disfrutando del aire puro y la serenidad del entorno. También es un destino ideal para los aficionados a la fotografía, ya que cada rincón ofrece una postal única.