Mario Massaccesi no solo es reconocido por su talento en los medios de comunicación, sino también por su gran gusto en la decoración de exteriores.
Su hogar, ubicado en el barrio porteño de Palermo, cuenta con un espectacular parque en el que la naturaleza y el diseño se fusionan a la perfección.
Su espacio verde no solo es un refugio de tranquilidad en medio de la ciudad, sino que también se ha convertido en el escenario perfecto para sus tardes de verano, donde disfruta de una imponente piscina rodeada de plantas cuidadosamente seleccionadas.
Cada rincón de su jardín está diseñado para transmitir armonía y frescura. Entre las especies que adornan el espacio se destacan los Agapanthus, conocidos como lirios africanos, que llenan el lugar de flores esféricas en tonos blancos y azules, creando un paisaje vibrante y colorido.
Además, el Helecho Nido de Ave, con sus hojas grandes y brillantes, aporta un toque selvático y tropical, ideal para complementar la estética del lugar.
El punto central de este oasis es la piscina, un espacio que no solo brinda frescura en los días de calor, sino que también aporta sofisticación y equilibrio al entorno.
Massaccesi se encargó de rodearla con una vegetación exuberante que refuerza la sensación de estar en un paraíso natural dentro de la ciudad.
El conductor ha demostrado que su amor por la naturaleza es parte de su estilo de vida, manteniendo cada detalle de su parque en perfectas condiciones.
Más allá de su impacto visual, este espacio es también un lugar de desconexión y disfrute. La combinación de plantas cuidadosamente seleccionadas con el diseño de la piscina convierten al parque en un rincón ideal para la relajación, donde el verde y el agua se entrelazan en una postal digna de admirar.