El verano llegó a su fin y, si bien aún no llegan las temperaturas más bajas del año, hay que estar preparados. Probablemente, a la hora de buscar tus pantuflas de invierno descubras que estas quedaron sucias del año pasado. Así que, ¡manos a la obra!
Es normal que con el uso diario las pantuflas acumulen suciedad y mal olor. Sin embargo, existe un truco de limpieza súper efectivo para dejar las pantuflas como nuevas. El primer paso consistirá en dejarlas en remojo al menos durante dos horas con agua y jabón.
Una vez transcurrido ese tiempo, es recomendable frotarlas suavemente con un cepillo para eliminar cualquier resto adherido a la tela. Una vez completado este paso, queda elegir el ciclo adecuado en el lavarropas para evitar que pierdan su forma o textura.
Después del lavado, es fundamental dejarlas secar por completo durante varias horas en un lugar ventilado. Así, no solo conservarán su suavidad, sino que también estarán libres de humedad y olores. Repetí el lavado durante el invierno y siempre estarán impecables.