Hay historias que por lo complejas y duras son como una estaca que se clava en el alma, pero también generan una reacción que alivia y consuela. Hasta hace unas semanas, Serena María de Corazón de Jesús Allende era una nena vital y alegre que comenzaba su primer grado. Pero en unos días todo cambió. Sus maestras y familia notaron que algo en su cuerpo no estaba bien y la llevaron a una consulta médica. El diagnóstico no podía ser peor: un tumor en el tronco encefálico que por su ubicación no puede ser extirpado. Ante ese nocaut del destino, la familia decidió abrir la esperanza al milagro y celebridades y desconocidos se unieron a su ruego.
La cadena de oración esperando el milagro comenzó liderada por Titi Funes, la mamá de Serena. Ella suplica un milagro "porque sabemos que Dios tiene la última palabra”. Su mundo se desmoronó cuando la directora del colegio la llamó porque notó algunas señales en el comportamiento de la nena que la alarmaron. Vieron cierta inseguridad al subir y bajar las escaleras y cuando en una clase de música hicieron actividades bailando y cantando para ver cómo se movía, y notaron que se tambaleaba en un giro.
Los papás la llevaron a una consulta con la pediatra quien al revisar a Serena notó que la situación era grave y la derivó al Sanatorio Mater Dei. Una resonancia confirmó la presencia del tumor. Ubicado en el tronco encefálico, donde se encuentran todas las funciones vitales, es inoperable y tampoco existe un tratamiento para sacarlo. Ante este diagnóstico y aun atravesados por un dolor infinito, su mamá eligió el coraje y la esperanza. En sus redes contó "Ella es Serena. Necesito que por ella, que está grave, hagas cada día un acto de amor o de fe, una buena obra de corazón. Puede ser cualquier cosa. Ayudar a alguien desinteresadamente, acompañar a alguien que está mal silenciosamente, perdonar una ofensa, volver a rezar o ir a misa si no lo haces. Ayúdenme a transformar este dolor en amor, fe y luz. Háganlo por este angelito y recen especialmente por ella".
Ante su pedido, distintos famosos como Darío Barassi o el tenista Diego Schwartzman decidieron sumarse. Pero también lo hicieron decenas de desconocidos. "Una persona mayor me escribió diciendo que ofrecía su vejez sin queja por Serena. Otra, que está transitando un cáncer, ofreció su enfermedad. Gente que no iba a misa hace 20 años volvió, otros empezaron a rezar rosarios por primera vez, o a comulgar después de años", reveló Titi, su mamá según reseñó Para Ti. "No solo fue la comunidad cercana: personas desconocidas, de distintas religiones, sumaron su oración. "Me dijeron que le iban a escribir a un rabino de Nueva York para pedir por ella. Y yo, claro, dije que sí. Porque para mí, Dios es uno solo, más allá del credo."
La mamá de Serena compartió otros gestos que distintas personas realizaron por Serena: dejar de fumar, volver a la parroquia, llevar a sus hijos a misa, anotar a sus familias en charlas. “Una amiga va a bautizar a su hijo por ella. Otra me manda caramelos, reliquias, cosas hermosas. Todo esto es luz en la oscuridad. Nos sostiene”.
La familia confía y ruega por un milagro pero con una fortaleza admirable saben que eso no ocurre no será porque escuchados sino porque Serena "pasó por esta Tierra para transformar miles de corazones y almas”.