Mario Schiter, exmédico de Diego Armando Maradona, prestó declaración en el Tribunal de San Isidro este martes 8 de abril en el juicio por la muerte del futbolista. Además, fue quien lo acompañó a lo largo de su carrera desde la década de 1990, durante los momentos difíciles de salud que atravesó, incluyendo lo ocurrido en Cuba en 2000 con el problema de adicciones.
El especialista en medicina crítica y terapia intensiva compartió en DDM detalles íntimos sobre el estado en el que se encontraba el astro. Sin culpabilizar a los que día a día asistieron a Diego, señaló presuntos malos manejos que habrían contribuido de manera indirecta a su deceso el 25 de noviembre de 2020.
"Era esperable que ocurriese. Yo estaba dispuesto a todo cuando estaba en enero del 2000 cuando nadie se animaba a trasladarlo con semejante cuadro e insuficiencia cardiaca que tenía", contó Schiter, sobre la salud del futtbolista, y los problemas que atravesó.
Por otro lado, explicó: "Callé mi verdad durante 25 años. Estar con él sin ningún tipo de objetivo, solo asistirlo, era un honor hacerlo. No estuve en el lugar donde fue asistido; era lo contrario a lo que yo había propuesto. Fui a verlo a la clínica de Olivos porque lo que querían era mi opinión para ver cómo terminar desescalando el tratamiento, y lo que dije fue que 'creía que tenía que ir a un centro de rehabilitación de tercer nivel. El paciente ya no necesitaba una internación activa en una clínica de alta complejidad''. Y agregó: "En la clínica de Olivos estuvo en una neurocirugía, pero no era el único problema que tenía. Un paciente en un tercer nivel, el personal médico tiene distintas herramientas que seguramente darán un mucho mejor manejo. Más elementos".
"Estaba aterrado cuando lo llevé a Cuba, pensé que se me iba a morir en el vuelo pero nunca me dejé llevar por quién era", reveló, acerca de aquel momento que le tocó vivir con el astro.
Por último, concluyó acerca de cómo se encontraba de salud y la preocupación que generó verlo en el homenaje que realizó Gimnasia y Esgrima de La Plata: "A Maradona no se lo veía bien. Estaba en un estado agónico".