Julieta Makintach atraviesa horas complicadas en su cargo como jueza y, según trascendió, su destitución de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires sería inminente.
La magistrada quedó en el centro de la polémica tras presuntamente haber participado como la protagonista principal del documental que registra el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. A partir de ese momento, comenzaron a sucederse los apartamientos y suspensiones: primero fue desplazada de sus cargos como docente en la carrera de Abogacía y en la Maestría en Derecho Penal de la Universidad Austral; luego, quedó fuera del proceso judicial en la causa el astro y, finalmente, fue suspendida por 90 días por la Corte bonaerense.
"Se complicó la situación de Makintach. El procurador general de la provincia de Buenos Aires dio aviso a la Corte Suprema bonaerense y al Senado de que están los elementos necesarios para avanzar en la destitución de la jueza", explicó Carlos Burgueño. Por su parte, Rolando Graña detalló: "El procurador es el jefe de los fiscales".
Además, se conocieron nuevos detalles sobre el accionar de la Justicia bonaerense y el rol clave del procurador general, Julio Conte Grand. La investigación avanzó con rapidez, y los indicios recabados aceleraron los tiempos institucionales. "Recordemos que, cuando este caso llega a la Corte, le pide a Julio Conte Grand que tome una decisión. En tiempo récord, detectaron 14 hechos irregulares no relacionados entre sí. Había una competencia sobre quién avanzaba en el juicio político. Conte Grand es respetado por todos", sentenciaron.
"La decisión de destituir a la jueza será del Jurado de Enjuiciamiento, que está integrado por jueces. Makintach está acorralada, más cerca del juicio político que de cualquier defensa que pueda presentar. Se va a evaluar el perjuicio que ha causado", sentenció.