Gustavo Cerati volvió a ser noticia luego de 11 años de su muerte por una información inesperada: mientras su casa estaba siendo demolida para la construcción de un edificio, encontraron restos humanos enterrados. Desde ese momento, la Justicia comenzó una investigación y suspendió la obra. A semanas de ese hallazgo se conocieron nuevos datos sobre las características de la víctima y las circunstancias de su fallecimiento.
Según el análisis realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense se logró determinar que los restos corresponden a un joven de entre 15 y 19 años. El cuerpo presentaba lesiones: los peritos detectaron una herida cortopunzante en la zona de las costillas y cortes en el fémur izquierdo, signos que podrían estar relacionados con el momento de la muerte o con maniobras posteriores.
A pesar de que el joven no tenía más de 19 años, presentaba un importante desarrollo de sus brazos. "Creemos que, en vida, pudo haber practicado remo o hacía algún tipo de trabajo con los brazos”, dijo una fuente judicial al diario La Nación. Otro dato escalofriante es que hay signos de que el cuerpo intentó ser desmembrado.
Por la ropa y el reloj hallados junto con los restos óseos se supone que la muerte se pudo haber producido a finales de los 90. El reloj es un modelo digital con calculadora marca Casio, modelo CA 90 y fue lanzado a la venta entre 1981 y 1982, pero llegó a Argentina 10 años después, lo cual sería relevante para quienes buscan determinar la identidad de la persona enterrada.
“Ese reloj fue vendido en el país en 1992. Por el número de serie tenemos cuándo se vendió y otros datos, con lo cual, ese reloj nunca pudo estar ahí antes de 1992. Suponiendo que el día que lo compró, lo enterraron, la fecha es del ‘92 para acá”, revelaron fuentes de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº61, a cargo de Martín López Perrando, a TN Show.
Cabe resaltar que, la última propietaria de la casa fue Marina Olmi, la hermana de Boy, quien le alquiló la propiedad al cantante entre el 2001 y el 2003, mientras ella estaba viviendo en España. Sin embargo, hace dos años la artista decidió vender la casa, en donde comenzaron a construir un edificio.