La muerte de Oscar García Rúa, el hombre con COVID-19 cuya familia obligó mediante un juez a tratar con dióxido de cloro, desató una fuerte polémica. Ahora, la Justicia está investigando cada detalle de este caso y por ello, se procedió con el allanamiento de la Clínica del médico de cabecera de la familia García Rúa, quien prescribió el uso de una sustancia no aprobada por la ANMAT y contraindicada por varios especialistas.

La policía hizo el procedimiento ordenado por el juez Sebastián Casanello y se llevó varias historias clínicas, recetas y otros elementos que serán analizados como prueba en este caso.

Recordemos que la familia del difunto, además, abrió una causa en contra del Sanatorio Otamendi por haberse negado en primera instancia, a suministrar esta terapia.

Cronología de una muerte

Oscar García Rúa de 93 años, fue internado en el Sanatorio Otamendi a raíz de una complicación derivada del COVID. Al parecer, el hijastro del hombre pidió que se lo tratara con dióxido de cloro por vía intravenosa e ibuprofeno, según la indicación de Danter Converti, neurocirujano de confianza de la familia. 

Los profesionales de la Clínica se habrían negado dado que es un tratamiento no autorizado y con un químico que tiene altas probabilidades de provocar efectos adversos. La familia acude a la Justicia y logra que el juez federal subrogante Javier Pico Terrero obligue a los profesionales a aplicar el dióxido de cloro. El lunes, Oscar García Rúa fallece y estalla el escándalo.