Después de casi una semana de la tragedia ocurrida en Medellín, Chapecó recibió los cuerpos de los futbolistas, periodistas y plantel del club Chapecoense que fallecieron cuando viajaban a Colombia para disputarse el podio de la Copa Sudamericana.

Casi como una señal del cielo, después de días de un sol abrasador una lluvia torrencial le dio el toque final a una fecha que será inolvidable para el pueblo brasileño y el mundo del deporte en general.

Dos Hércules-130 de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) se posaron con pocos minutos de diferencia, a partir de las 09:45 (hora local), con los restos de los 50 futbolistas y directivos del club repatriados desde Colombia. Allí los esperaba también el presidente Michel Temer, y el de la FIFA, Gianni Infantino.

Miles de personas se reunieron a pesar del clima a despedir a los jugadores. Los siguieron desde el aeropuerto hasta el club acompañando una caravana militar que escoltó los ataúdes hasta el interior del estadio de Chapecoense.

El primer arribo fue saludado por una salva de fuegos artificiales en el Arena Condá, que empezó a llenarse desde las primeras horas de la mañana, pese a la lluvia torrencial.

Los ataúdes llegaron en camiones al estadio y fueron sacados con escoltas militares, bajo los aplausos de los allegados que fueron admitidos dentro del estadio. Desde allí fueron conducidos en procesión hasta al estadio donde habían jugado y se habían convertido en los candidatos para disputarse la Copa Sudamericana.

La población estuvo presente, tanto en el estadio como en sus alrededores, con sus casacas verdes cubiertas por chubasqueros. "Vinimos porque el Chapecoense está en nuestro corazón, es nuestra familia. La lluvia no nos ha parado porque teníamos muchas ganas de despedirles", aseguró Patricia Carraro, una cajera de 32 años, que fue a la ceremonia acompañada por su familia.

Dentro del estadio, se quitó una de los arcos para instalar unas carpas metálicas adonde sólo pudieron acceder 2000 personas, entre familiares y allegados de los fallecidos. Como se estimaba que unas 100 mil personas acudirían a la masiva despedida y el estadio sólo tiene capacidad para 19 mil, se colocaron pantallas gigantes en las entradas del club para que nadie se perdiera la ceremonia.

Tras la ceremonia, las familias podrán viajar con sus fallecidos a sus lugares de origen, ya que la mayoría del plantel era de fuera de Chapecó.

Así se les despide de Colombia. Eternos campeones!!!#Chapecoense pic.twitter.com/Nzo8hXNTS1

— Mauricio Orellana (@MauricioPCN19) 3 de diciembre de 2016

Aquí, algunas imágenes del último adiós: