Hay veces que aún siguiendo la receta al pie de la letra, el resultado del plato no es el esperado. Esto es porque los ñoquis, a pesar de ser muy fáciles de hacer, tiene algunos secretos que resultan clave para lograr el punto justo y hoy, los compartimos.
- Puré en caliente, harina en frío. Una premisa clave para que los ñoquis de papa no resulten duros. Si hacemos el puré de papas en caliente, lograremos una consistencia lisa y sin grumos pero atentos, porque la humedad estará en su máximo esplendor y si agregamos la harina en ese momento, exigirán mucha más cantidad de la necesaria, logrando que los ñoquis queden duros y pesados.
- Si evitás el huevo, no escatimes con la harina. Las recetas de ñoquis varían: algunas suman huevo y otras no. Si vos optás por esta segunda versión, es crucial que respetes a rajatabla la cantidad de harina ya que si falta, los ñoquis quedarán demasiado blandos y se terminarán pegando.
- Evitá el pegoteo en la cocción. Para esto, lo ideal es que los ñoquis reposen por al menos 2 horas antes de cocinarlos. Si los preparás con el tiempo demasiado justo, dejalos un rato en el freezer porque sino, habrá complicaciones cuando los quieras cocinar.
- Hacé la prueba del cocido. Para saber si lograste la textura perfecta, hacé un ñoqui y cocinalo. Sólo así estarás 100% segura de que tu plato resultará un éxito.